El Mallorca cerró ayer la jornada con 9.713 abonados, una cifra que evidencia que el triunfo ante Osasuna en el estreno en la Liga (1-0) no ha supuesto un aumento del número de carnets ya que el jueves, último día que la entidad publicó la cifra, el número era de 9.511. Eso sí, este leve aumento de apenas 202 socios contrasta con las casi dos mil entradas vendidas para el duelo ante los navarros y que provocaron que en la Tribuna Sol Alta, que no está abierta para abonados, se ubicaran los aficionados sin carnet.

De hecho, la entrada fue de 9.450 espectadores, un buen número si se compara con las de la pasada campaña, cuando la media superaba las seis mil personas, salvo contadas excepciones, como el derbi ante el Atlético Baleares o Elche o el duelo por el ascenso ante el Mirandés.

El club tiene unos 1.700 abonados más que el pasado curso a estas mismas alturas de temporada y espera que, antes del partido ante el Cádiz en Son Moix del 7 de septiembre -juega de forma consecutiva como visitante ante el Rayo Majadahonda y Alcorcón- alcance la cifra de los diez mil. Si las victorias siguen llegando en el Mallorca, la previsión es que sea una realidad.