Vicente Moreno compareció ayer en Son Moix analizando el regreso del Mallorca a Segunda División, que a su parecer tendrán que "afrontarlo con humildad". En el estreno, mañana a las 19 horas ante el Osasuna en casa, el técnico bermellón señaló que el primer rival del año será "un hueso duro", aunque recalcó tener "mucha confianza" depositada en sus jugadores, y declaró como una ventaja disputar el primer partido en casa: "Nuestra afición tiene un papel importante cuando empujan al equipo".

"Ellos (Osasuna) son un equipo que, a pesar de cambiar de entrenador, trabajan muy bien; además, han dado continuidad a la plantilla que ya tenían y han mejorado en algunas parcelas. Al final vemos cuáles son sus virtudes para que no aparezcan, y qué defectos pueden tener, que no son muchos, e intentaremos activarlos también", afirmó el de Massanassa.

En cuanto al apartado de fichajes, el técnico del Mallorca aseguró la necesidad de incorporar un nuevo defensa, ya que "sería ideal tener cuatro centrales", aunque destacó: "No depende de mí en absoluto".

"Por número está claro que entrenando en el equipo son tres centrales; lo normal es que pueda aparecer algún jugador, y ya veremos si el club tiene la posibilidad de hacerlo", señaló Moreno, que preguntado por la posible llegada del central eslovaco Martin Valjent, evitó corroborar las negociaciones porque nunca habla "de hipótesis que no están confirmadas".

Además, Vicente Moreno insistió en las "muchas dificultades" que tiene el club en el mercado "debido al límite salarial" y deslizó la llegada de alguna que otra incorporación que se pueda dar. "Hasta el 31 [de agosto] siempre es una posibilidad, y esto no quita que nosotros vayamos un poco de aguafiestas desde el primer día", afirmó el técnico del conjunto mallorquín.

Sobre el gran número de jugadores en la actual plantilla del Mallorca, Moreno admitió la dificultad de dirigir al grupo, pero dijo estar "acostumbrado a tener mucha gente".

"Cuanto más tienes, gestionarlo es más complicado y cada semana se va a aquedar mucha gente fuera del once, y fuera de la convocatoria. Esto siempre es difícil para el jugador y para el entrenador a la hora de gestionarlo, pero intentaremos tomar siempre las decisiones que entendemos que son las mejores para el equipo", garantizó el míster bermellón.