Dicen que esta temporada ha llegado mucho más suelto.
Soy un poco reservado, pero sí es verdad que con el paso del tiempo voy soltandome un poco más.
Lleva medio año en el Mallorca, ¿en qué ha cambiado?
Supongo que en muchas cosas. Era la primera vez que salía a vivir fuera de casa. He aprendido muchísimas cosas y psicológicamente me ha venido muy bien.
¿Cómo fue ese cambio tan repentino?
En Sagunto vivía con mi familia y aquí empecé viviendo solo. El fichaje se produjo de forma muy rápida, no me hice a la idea de todo lo que eso conllevaba, pero lo he llevado mejor de lo que pensaba.
¿Cómo fue ese primer mes en el que deja atrás equipo y familia?
Muy duro. Recuerdo que las dos primeras semanas que pasé en la isla estuve en un hotel. Me costó muchísimo encontrar piso. El cambio fue radical para mí.
¿Qué recuerda del día en el que le dicen que el Mallorca cuenta con usted?
Estaba comiendo con mi novia y unos amigos después de jugar contra el Mallorca. Me llama mi representante y me dice que habían pagado mi cláusula, que al día siguiente me tenía que ir para la isla. Por la tarde se lo conté a mi familia. Fue todo algo precipitado.
¿Se le pasó en algún momento por la cabeza decir no?
Cuando te llama el Mallorca no tienes ninguna duda.
La pasada temporada disputó algo más de 300 minutos.¿Joan Sastre
Sí, eso también fue difícil. Yo venía de ser capitán y de contar con muchos minutos. Esta nueva forma de afrontar mi participación en un equipo me ha servido para ser mucho más fuerte mentalmente. Este tipo de situaciones te enseñan muchas cosas y con Sastre tengo una competencia sana en la que el que sale favorecido es el equipo.
Llega el último partido en Anduva, Bonilla
Recuerdo que cuando vi la lesión de 'Boni' me giré hacia el banquillo, no vi a ningún otro lateral y dentro de mí se revolvió algo. Sabía que estaba preparado para lo que el míster me pidiera y creo que al final me salió un buen partido.
Fue Dani Pastor quien se acercó a usted antes del cambio, le abrazó y le dijo algo al oído.
Recuerdo cada momento. Lo que me decían es que tuviera confianza, que jugara como estaba entrenando, que confiaban en mí y ya está. Poco más se puede decir en esos momentos.
Le colocaron en el lateral zurdo, ¿se ha visto en alguna así?
Una vez dentro del campo te olvidas hasta de en qué posición estás jugando. Era el partido más importante del año, ahí nos jugábamos muchas cosas, tanto a nivel individual como colectivo, solo pensé en hacerlo lo mejor posible.
Molango y Moreno han comentado en más de una ocasión la confianza que tienen en usted.
Son palabras que te reconfortan. Siento la confianza que ellos tienen en mí, así que solo puedo estar muy contento por ello, eso quiere decir que estoy haciendo las cosas bien.
Esta temporada será su debut en el fútbol profesional.
Para mí es la oportunidad de mi vida. Jugar en Segunda en un club como el Mallorca me hace sentir muy feliz. Al ser la primera vez que voy a jugar en el fútbol profesional es una oportunidad que no quiero desaprovechar.
¿A qué aspira este equipo?
Somos el Mallorca, pero debemos tener claro que venimos de Segunda B. La categoría es muy complicada. Los objetivos que nos marcamos son a corto plazo.
¿Apetece jugar en campos
Eso es un sueño que tienes de pequeño. Tengo y tenemos la suerte de que este año muchos de nosotros vamos a cumplirlo.
Quinto día de trabajó en Benahavís, ¿empieza a hacerse largo?
Por ahora lo llevo bastante bien. Es la primera vez que estoy en una concentración tan larga, pero con los entrenamientos y la convivencia estos viajes se llevan mejor.
¿Cómo son esos tiempos libres?
Yo duermo con Aridai, somos bastante diferentes, pero nos compenetramos bien. Cada compañero busca su forma de diversión. Algunos traen libros, otros el ordenador, hay habitaciones en las que juegan a las cartas y otras a la 'Play'.
¿Usted es de...?
Yo soy de libros y pelis. Ahora termino 'Sangre, sudor y paz'.
Ayer debutaron con el VAR.
Antes del Mundial no lo veía nada claro, pero durante el campeonato casi todo el mundo ha salido muy contento. Los jugadores que intentan engañar saben que lo van a tener más complicado, por suerte yo no soy de esos.
