Hace solo unos días Damià Sabater dijo adiós al Real Mallorca. El futbolista de 22 años se despidió con una emotiva carta en la que recalcó la "tristeza" que le embargaba al tener que "decir adiós a su casa". Con su marcha al Espanyol B, Damià desarticulaba el repóker de mallorquines que la pasada temporada se formó en el conjunto bermellón y que, a día de hoy, sobrevive en forma de cuarteto.
Joan Sastre (Porreres, 1997), Miquel Parera (Manacor, 1996), Abdón Prats (Artà, 1992) y Xisco Campos (PorreresMiquel PareraManacorAbdón PratsArtàXisco CamposBinissalemson pasado, presente y futuro del Real Mallorca. Cada uno forja una historia en la que el mallorquinismo se ve representado. La timidez del primero contrasta con la osadía del tercero, el júbilo del segundo con la sensatez del último.
Algunos están empezando a dar sus primeros pasos en el fútbol profesional, otro ya cuenta con sobrada experiencia y hay quien se regocija al saber que este escudo será el último que lucirá sobre su pecho. Sea cual sea el papel que cada uno de ellos protagoniza en este club, todos sus roles son igual de necesarios.
Dicen que ser canterano en el Real Mallorca nunca fue tarea fácil. La exigencia del mallorquinista hacia el mallorquín es si cabe mayor que hacia cualquier otro tipo de procedencia. Pero el cariño también es directamente proporcional.
Además de mallorquines, Sastre, Parera, Abdón y PareraXisco Campos son mallorquinistas. Todos aterrizaron en el conjunto bermellón en las categorías inferiores del club y mamaron de su doctrina en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio. El de Porreres y el de Manacor subieron al primer equipo la pasada campaña, el de Artà y el Binissalem abandonaron su tierra para volver cuando el equipo más les necesitaba.
Xisco Campos aterrizó en el conjunto bermellón con 17 años, desarrolló su carrera futbolística en numerosos equipos como El Écija, el Murcia, el Castellón, el Nàstic o la Ponferradinay regresó el año pasado al conjunto bermellón con 35 años. La pasada campaña fue el segundo futbolista con más minutos sobre el terreno de juego, después de Manolo Reina.
Abdón es el otro hijo pródigo del Real Mallora. En 2015 puso rumbo a Tenerife y jugó también en Miranda de Ebro y Santander. Atendió a la llamada de Javier Recio en el verano de 2017. Pese a que se ha hablado mucho de su posible salida esta temporada, Abdón quiere triunfar en el Mallorca. El año pasado se convirtió en el 'pichichi' del equipo con doce goles. Esta campaña compite por un puesto en la delantera.
Joan Sastre es el mejor amigo del de Artà dentro de los vestuarios. 'Menut' le llama Abdón. El vínculo entre ambos futbolistas va más allá de sus raíces. Suelen compartir habitación en todas las concentraciones y las confidencias y risas entre ambos aliñan su día a día.
Parera tiene por delante una ardua competencia. Manolo Reina fue el elegido por Vicente Moreno el año pasado para formar bajo los tres palos. En los tres encuentros que el mallorquín disputó como titular durante la liga regular, consiguió dejar la portería a cero. La llegada de Leandro Montagud dificulta todavía más las cosas para el de Manacor, que es una apuesta de futuro para el conjunto bermellón. El Mallorca mantiene su denominación de origen con estos cuatro futbolistas. Ellos sienten los colores por encima de todo. Les viene de cuna.
