La sobrepoblación de jugadores en la línea ofensiva del Real Mallorca se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza del club bermellón durante el presente mercado estival. Vicente Moreno cuenta, en estos momentos, con hasta 20 futbolistas para ocupar seis posiciones en el campo, un overbooking de jugadores que está pasando factura al equipo rojillo.
Las intenciones del preparador valenciano, desde su llegada al Mallorca, siempre han sido claras. "Dos jugadores por posición y que ambos tengan posibilidades de luchar por un mismo puesto". Esa siempre ha sido la premisa del de Massanassa que, con el inicio de la pretemporada, se ha encontrado con un superávit en las posiciones de ataque del equipo.
Seis de los ocho fichajes que ha realizado el club hasta el momento corresponden precisamente a jugadores que ocupan posiciones de medio campo para arriba, puestos en los que el Mallorca ya contaba con sobrante.
En la delantera la dirección técnica ha incorporado a Sergio Buenacasa (Barakaldo), Juan Diego Molina 'Stoichkov' (Linense) y Carlos Castro (Sporting de Gijón). A estos tres arietes hay que sumar la presencia de los dos futbolistas que comandaron la línea de ataque la pasada temporada: Abdón Prats (12 goles) y Álex López (8 tantos).
Además, el conjunto bermellón ha recuperado a Néstor Salinas, delantero cedido a la Ponferradina la pasada campaña y que, durante su estancia en el Bierzo, sufrió una rotura del tendón rotuliano de su rodilla izquierda que le obligó a decir adiós a la temporada en el mes de octubre. Salinas todavía no entrena con el grupo, pero acude a Son Bibiloni donde afronta la fase final de recuperación de la lesión que sufrió.
En las bandas del conjunto bermellón es donde hay una mayor presencia de jugadores. En el flanco zurdo, Lago Junior, Álvaro Bustos, Ferran Giner y James batallan por ocupar una misma posición. La versatilidad del costamarfileño resulta clave para Vicente Moreno. El regreso de Ferran Giner, tras la rotura parcial del ligamento cruzado que sufrió en su rodilla izquierda, ha sesgado la progresión de Álvaro Bustos, quien, pese a acudir diariamente a la Ciudad Deportiva Antonio Asensio, trabaja al margen del grupo. Por su parte, James fue una de las grandes sorpresas la pasada campaña. Moreno cuanta con sus servios, aunque el futbolista todavía no entrena al haber disputado junto al Mallorca B el play-off de ascenso a Segunda B.
En la banda diestra la situación es parecida. La llegada de Sergio Dueñas 'Moyita' (Écija) y Pablo Valcarce (Numancia) ha desterrado a Fernando Cano a un segundo plano. Además, Aridai Cabrera, titular indiscutible desde su llegada en el pasado mercado invernal, no tiene intención de abandonar el club al que aterrizó para triunfar en Segunda.
Dani Rodríguez (Albacete) es el único fichaje que la secretaría técnica ha cerrado hasta el momento en el centro del campo. Hasta seis jugadores compiten por hacerse un hueco en la medular del conjunto rojillo. Salva Sevilla y Pedraza se erigen como referentes, pero Faurlín, Baba y Damià también quieren su trozo de pastel. El centrocampista mallorquín podría tener cerrado su fichaje por la Cultural Leonesa de Segunda B, aunque las discrepancias entre el club y el futbolista están dificultando la salida.
El Mallorca trabaja ahora en la incorporación de dos o tres jugadores en la línea defensiva. El club solo ha formalizado la contratación de Franco Russo, central de 23 años proviniente del Ontinyent, quien junto a Xisco Campos, Raíllo y Núñez, conforma actualmente el centro de la defensa. Sastre y Gámez tienen ganado el flanco diestro, mientras que Bonilla y Salva Ruiz esperan una posible incorporación que les obligue a luchar por el puesto en el lateral izquierdo. Leandro Montagud (Villanovense) le toma el pulso a Reina y Parera bajo los tres palos.
