Sergio Buenacasa es una apuesta de futuro. El joven delantero maño firmó con el Mallorca para las tres próximas temporadas. Pese a su juventud, 22 años, no se amedranta a la hora de pedir un hueco en el once: "Soy joven, tengo mucha ambición, vengo con muchas ganas y quiero jugar el máximo de partidos, pero soy consciente que habrá una rivalidad sana dentro del equipo. Que un futbolista esté bien implica que el otro tenga que estar mejor. Ser el '9' del Mallorca es una posición que se vende cara y, sobre todo, estando en Segunda División. Si viniendo de Segunda B creía que iba a ser titular del equipo de forma fácil, no será así".

Buenacasa jugó la pasada campaña 38 partidos de Liga y marcó catorce goles en el Barakaldo. Antes de su etapa en el conjunto vasco, el futbolista jugó en el Zaragoza, en la base del club maño, del Barcelona y la Juventus. "El año pasado, de los cuatro equipos que ascendieron a Segunda, tres volvieron a bajar. Es un salto grande esta categoría, pero el Mallorca es un club experimentado que debe sentar unas bases sólidas. Creo que esta temporada es un año de transición. Si luego, en la jornada 30, el Mallorca está luchando por salvarse, habrá que luchar por eso, si está luchando por entrar en los play-off, pues habrá que intentar meterse", explicó ayer el futbolista durante una entrevista en el Players Lounge de Son Bibiloni.

"Más o menos en marzo se cerró mi fichaje por el club. Fue algo rápido, llegó el interés del Mallorca y, aunque es verdad que había otros clubes interesados, tuve claro desde un principio que venir aquí era un paso muy importante para mi carrera. Viví el ascenso del equipo a Segunda como un aficionado más y en mi casa brindamos todos cuando el club certificó su regreso en Miranda", reconoció Buenacasa. "Moreno es un entrenador muy exigente y trabajador, respira fútbol y eso es algo que transmite a sus jugadores", valoró también el bermellón.