Es la gran estrella del Mirandés y la principal amenaza del Mallorca. Diego Cervero (Oviedo, 1983) es el jugador que los Raíllo, Xisco Campos y compañía no pueden perder de vista ni un segundo en el trascendental encuentro de vuelta de la eliminatoria por el ascenso que se disputará este domingo en Anduva.

Solo es su primera temporada con los burgaleses, pero este menudo estadio es como si fuera su casa de toda la vida. Ha anotado la friolera de veintitrés goles este curso, trece de ellos en la caldera del rival de los bermellones. Ha marcado de todas las formas posibles, incluso casi sin querer. O al menos eso aseguran en Miranda de Ebro, que se felicitan por el fichaje de este futbolista, que llegó sin hacer mucho ruido y que se ha metido a la afición local en el bolsillo a base de goles dentro del campo y por su carisma fuera. Sin ir más lejos, en plena celebración tras tumbar al Gernika en la última jornada de Liga, que le daba el título de su grupo al Mirandés cogió el megáfono para animar la fiesta. "Una canción que también es de mi tierra", dijo el ex del Oviedo antes del entonar el 'volveremos', el himno oficioso oviedista de los años en el barro.

Cervero no es un virtuoso con el balón, pero tampoco le hace falta para ser un jugador muy temido en la categoría de bronce. Ya lo dijo en su presentación con el Mirandés en una frase muy recordada en Anduva: "Conecto con la grada porque doy pasión y valor, o eso creo. A mí no me verán hacer una bicicleta, pero si puedo llevarme el balón en una disputa lo voy a pelear al máximo y voy a meter la pierna donde haga falta".

Tiene una intensidad que contagia a sus compañeros y su mayor peligro es que suele aprovechar las ocasiones que tiene. Es bueno en el remate de cabeza y en acciones en los que el balón le llega desde las bandas o a la espalda de los centrales. No suele fallar. Y mucho menos en las jugadas en las que el olfato del goleador entra en juego. Se aprovecha como nadie de las segundas jugadas, de los rechaces de los zagueros, por lo que los mallorquinistas deben tener mucho cuidado y no cometer errores cerca de su propia área.

En Son Moix ya se quedó con las ganas de marcar, pero ya dispuso de una gran oportunidad con un remate, casi sin ángulo, que remató de espuela y que obligó a lucirse al portero Manolo Reina. Este domingo las atenciones deberán multiplicarse para tratar de no encajar. No es un delantero rápido, ni de los que regatea, pero la experiencia le hace saber colocarse en el área en el lugar adecuado. Durante el campeonato liguero ya sabe lo que es darle los tres puntos a los suyos ante rivales de postín en Anduva. Marcó al Sporting B, su gran adversario para ser primeros de grupo, en la segunda jornada (1-0). Y al Burgos, en un derbi de gran rivalidad (1-1), Barakaldo (2-1) o Logroñés (1-0), entre muchos otros adversarios.

El punta ha realizado cuatro dobletes esta temporada, tres de ellos frente a sus hinchas. Fueron ante el Vitoria (4-2), Caudal (2-0) y Osasuna B (2-1), equipos de la parte baja de la clasificación. Cervero, además, también tiene la confianza del entrenador Pablo Alfaro para lanzar los penaltis ya que ha marcado siete.

Está por ver cómo será el encuentro de este domingo, pero es evidente que muchas de las opciones de éxito del Mallorca, más allá de la gran ventaja que supone el 3-1 de la ida, es que el ex del Logroñés y Fuenlabrada, no tenga su tarde. Sin él, el Mirandés es menos Mirandés.