La fase de ascenso a Segunda División A, que se sorteará el próximo lunes tras la última jornada de Liga, ya está rodeada de polémica debido a la presencia de los filiales del Deportivo y del Sporting de Gijón, que incluso podrían ser campeones y disputar la eliminatoria por el ascenso directo, para la que ya está clasificado el Mallorca.

El Fabril, filial de Deportivo de La Coruña, jugará la fase de ascenso pese a que el primer equipo va a descender de Primera a Segunda (ya se sabe que es uno de los tres que bajan). Y el Sporting B (club 'dependiente' del Sporting de Gijón) la disputará aunque su 'patrocinador' milite en Segunda.

Según señalaron ayer desde la Federació de Futbol de las Illes Balears, "prima el derecho deportivo". La premisa en la Federación Española es que ambos equipos se han ganado en el campo el derecho de pelear por el ascenso.

Sin embargo, a los aficionados le resulta difícil entender que el Deportivo baje a Segunda y su filial pueda jugar por ascender cuando no podría hacerlo en esa categoría por la reglamentación de la RFEF: los equipos filiales o dependientes no pueden jugar en la misma o categoría superior a la del equipo patrocinador. Salvo en el supuesto de que su patrocinador dispute una fase para ascender a una Liga superior.

Este el caso del Sporting B. Jugará la fase de ascenso a Segunda, ya sea campeón o no, pese a que el Sporting está en Segunda. Pero la Liga en la división de plata tiene cuatro jornadas más y los gijoneses aún tienen opciones de pelear por el ascenso, ya sea directo o en los play offs. Así, su filial podrá jugar por subir a Segunda, porque se podría dar el caso de que ascendiera el primer equipo y los canteranos también.

De esta forma, se mantiene el derecho a pelear por el ascenso del Sporting, que jugará las rondas que le toquen y supere. Si el primer equipo no sube a Primera, y sí gana plaza el Sporting B en Segunda, pero no puede jugar al estar su primer equipo, entonces decidirá la RFEF qué ocurre con esa plaza y quién la ocupa cuando acabe la Liga, el 30 de junio.

Si el Sporting ahora mismo no tuviera posibilidades de pelear por subir a Primera, al filial no se le dejaría disputar la fase de ascenso. Simplemente, porque no habría ninguna posibilidad de jugar en la categoría superior.

En teoría, es el caso del Fabril. Ya se sabe que el Deportivo baja a Segunda y que su filial, por tanto, no puede subir a la división de plata. ¿Por qué se le dejará entonces jugar la fase de ascenso? Porque se ha ganado el derecho deportivo en el campo. Y porque se podría dar el caso de que hubiera un descenso administrativo; es lo que ocurrió hace unos años con el Elche y se salvó el Eibar. Si eso ocurre, al Fabril se le habría negado su derecho de no dejarle jugar la fase de ascenso.

Por esa razón podrán jugar por subir a Segunda, si se clasifican, los filiales de Deportivo y Sporting, pese a que la lógica señale a priori lo contrario.

La decisión, en caso de que suban y no puedan jugar en Segunda porque ya están sus primeros equipos, se tomará a partir del 30 de junio. En ese caso, la RFEF deberá decidir qué equipo ocupa esa plaza.

Como precedente, parecido, está la decisión que adoptó la RFEF el verano pasado, cuando optó por la Peña Deportiva en lugar del Poblense para subir a Segunda B porque había llegado más lejos en la fase de ascenso.