El líder Mallorca B dejó ayer al borde del abismo, del descenso a Preferente, a un Collerense que vio cómo se le escapaba el encuentro en el tramo final. Los rojillos necesitaban la victoria para seguir al frente de la Tercera División y acercar el título a sus vitrinas: la próxima jornada, con un empate en Son Bibiloni ante el Poblense serán campeones.

Sufrió mucho el Mallorca B para hacerse con la victoria en el Coll. Los locales se jugaban la vida y pusieron en muchos apuros a los de Pepe Gálvez. En un partido intenso, tuvieron ocasiones y hasta reclamaron dos penaltis, pero fue el juvenil Víctor quien aprovechó su ocasión para dar el triunfo al Mallorca B.