Lo conseguido ayer ante el Badalona no es nuevo en la historia del Mallora. Hasta en diez ocasiones se ha proclamado la entidad mallorquinista campeón de Liga, aunque sea en categorías menores. La primera vez fue en la temporada 43-44 cuando, tras ganar 0-2 al Atlético Baleares, se proclamó campeón del grupo 4 de Tercera. La última, hace 37 años. El 18 de mayo de 1981 el Mallorca entrenado por Antonio Oviedo se impuso 1-0 al Algeciras y se proclamó, a falta de una jornada, campeón del grupo 2 de Segunda B. Aquel día jugaron Ferrer; Braulio, Calero, Iriarte, Chea; Riado, Sahuquillo, Gallardo, Juanito; Orellana y Bonnín. El gol de Roberto Orellana dio la victoria y el ascenso al equipo.

En una temporada en la que todo funcionó como un reloj, dos hombres fueron determinantes para el ascenso a Segunda División. En el banquillo, Antonio Oviedo, que sumó su segundo ascenso consecutivo; y en el campo, Paco Bonet, un centrocampista que acabó como el máximo goleador del equipo con dieciséis dianas.

A los 41 años, Oviedo entrena por primera vez al Mallorca. Llegó pocos días antes del inicio de la temporada 79-80 después de que Andrés Quetglas renunciara por la falta de refuerzos. Oviedo debutó en sa Pobla contra un Poblense al que había entrenado la temporada anterior. Ganaron los locales por 2-0 en una lucha fratricida entre los dos equipos por el ascenso hasta la última jornada. Oviedo, que fichó a Iriarte, Gallardo y Sahuquillo, entre otros, ascendió al primer equipo a un chaval de 16 años, Sebastián Nadal, al que el club traspasó dos temporadas después al Atlético de Madrid por ocho millones de pesetas (50.000 euros) de la época. Tras diecisiete victorias consecutivas, el equipo logró el ascenso a Segunda B. La afición, que siguió al equipo por todos los pueblos de la isla, despertó de su letargo. Reus, Iriarte, Braulio, Silva, Jaume Bauzà, Chea, Sahuquillo, Mir, Juanito, Pacheco y Lizoain, máximo goleador del equipo con 19 goles, fue el once tipo.

En la temporada 80-81, con los refuerzos de un decisivo Paco Bonet, Orellana y Sancayetano, el equipo logró su segundo ascenso consecutivo, en una temporada histórica. Para los nostálgicos, queda en el recuerdo la goleada al Córdoba en el Lluís Sitjar (5-0) y la remontada al Jerez tras ir perdiendo 0-2 a falta de quince minutos para el final del partido. Seis años después, el Mallorca volvía a la categoría de plata del fútbol español.

La estancia de Paco Bonet en el Mallorca se redujo a tres temporadas, en dos etapas. Pero Francisco Bonet Serrano, conocido futbolísticamente por su primer apellido, dejó una profunda huella en la entidad mallorquinista. Por su personalidad en el terreno de juego, su gran poderío físico y por su madera de líder. Bonet, que tanto jugaba de líbero como centrocampista ofensivo, nació en Almuñécar (Granada) en 1959, y a los diez años se trasladó a Mallorca, donde fue a parar al Molinar. Con 15 años fichó por el Atlético Baleares, que un año después le hizo ficha profesional.

Su calidad no pasó desapercibida para casi nadie. Y el que pescó fue el Elche, que le fichó por cuatro temporadas El conjunto ilicitano le cedió una temporada al Palencia, entrenado por el mítico Paco Gento. Antonio Oviedo, por entonces entrenador del Mallorca, que lo acababa de subir a Segunda B, vio la posibilidad de contar con sus servicios cuando el jugador fue destinado a Palma para realizar el servicio militar. Con 19 años, se enfundó la camiseta del Mallorca por primera vez en la temporada 80/81 y, en su primer partido en el Lluís Sitjar, ante el San Fernando, consiguió el único gol del encuentro. El futbolista andaluz, criado en Palma, fue determinante en el segundo ascenso consecutivo del Mallorca. Autor de 16 goles, fue el máximo artillero del equipo rojillo. Y era centrocampista.

Jugó muchos y buenos partidos, pero ninguno como un Mallorca-Córdoba, el máximo rival para el ascenso. Aquel día, el equipo de Oviedo disputó un encuentro memorable, de los que se quedan en la retina del aficionado. El resultado, 5-0, con dos goles de Bonet, los dos primeros. En este equipo figuraban hombres como Reus en la portería, Iriarte -que durante muchos años fue el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE)-. Gallardo, Braulio, Orellana, Sahuquillo o Chea. El equipo ascendió con un punto de ventaja sobre el Córdoba y Bonet regresó al Elche, donde militó de 1979 a 1982.

De las diez veces que el Mallorca se ha proclamado campeón, seis ha sido en Tercera División, dos en Segunda B, incluyendo la de hoy, y otras dos en Segunda, con el consiguiente ascenso a Primera, en las campañas 59-60, el primero en la historia del club a la máxima categoría, de la mano del mítico Juan Carlos Lorenzo, y en la 64-65 con el valenciano Juan Ramón, que fue destituido por el Barón de Vidal cuando el equipo iba colíder y fue sustituido por César, que llevó al equipo al campeonato con cuatro puntos de ventaja sobre el Málaga. El ascenso se consumó en la penúltima jornada, en Melilla, al imponerse por 0-1 con gol del central mallorquín Bernat Sans. Un título que llevó al equipo a Primera. El de ahora es a Segunda, en donde el Mallorca aspira a estar el menor tiempo posible para intentar el asalto a la máxima categoría.