Segundo match-ball de la temporada a la basura. Al Real Mallorca le bastaba un empate en Sabadell para certificar de manera matemática el campeonato, pero el conjunto catalán impuso su pegada para adelantarse en el marcador gracias a un gol de Felipe Sanchón a los once minutos de juego y logró mantener ese resultado hasta el final del encuentro.

La victoria del Villarreal B ante el Deportivo Aragón pospone una semana más el alirón bermellón. El conjunto rojillo hizo pocos méritos en Sabadell para llevarse el encuentro tras firmar una primera parte para el olvido.

La intensa lluvia matinal propició una de las peores entradas de la temporada en el Municipal catalán. Vicente Moreno apostó por repetir la alineación ante el Olot, dejando a Álex López en la banqueta y relegando a Bonilla a la grada. Los jugadores no convocados presenciaron el encuentro desde La Nova Creu Alta, como 'premio' a una temporada en la que todos los futbolistas han luchado por un puesto en el once.

Al conjunto bermellón le costó meterse en el encuentro. Durante la primera parte fue incapaz de dar tres pases seguidos, con continuas pérdidas de balón en el centro del campo y nulidad absoluta en ataque. Faltos de ideas en la línea ofensiva y franqueables, además, en la defensiva. Con esta apatía sobre el césped, lo lógico es que el gol de los locales llegara más pronto que tarde. Así fue.

El Sabadell había llegado al área rojilla con dos jugadas a balón parado, pero en el minuto 11 Sanchón no perdonó y adelantó a los suyos. El error, grosero, lo firmó Marc Pedraza en labores defensivas. El centrocampista catalán dejó completamente libre a su marca para que el más bajito de la clase rematara a placer desde el área pequeña, a centro de Dani Gómez.

Lejos de acomodarse, los de Seligrat prolongaron su asedio. El engranaje se repitió durante toda la primera parte. El Sabadell recuperaba el balón, sin una muestra excesiva de esfuerzo, y ponía el esférico arriba esperando respuesta por parte de alguno de sus jugadores de ataque.

Rozando la primera media hora de juego el Mallorca generó la primera jugada con algo de peligro en el área defendida por Roberto. Un buen centro al área de Bustos no encontró respuesta en sus delanteros. A punto estuvo de subir el 2 a 0 en el marcador en el 35. Pedro Capó se aprovechó de un sensacional pase de Arturo, su disparo, a destajo, acabó en las manos de Reina que mandó el balón a córner. La mejor noticia para el Mallorca fue que el árbitro señalara el final de la primera parte.

Se vio a un Mallorca diferente desde los primeros compases del segundo periodo. El conjunto bermellón ganó metros sobre el verde y en el 57 llegó la mejor ocasión para los rojillos desde que se iniciara el encuentro. El larguero se encargó de frenar la primera intentona de Lago Junior. El rechace lo recogió Aridai, quien se la puso a Álex López, que tras solo cuatro minutos sobre el terreno de juego, asestó un cabezazo con el que envió la pelota directamente a las manoplas del guardameta.

El Sabadell siguió provocando a los bermellones. En el 63, centro de Josu al área pequeña y Sanchón no llegó por milímetros. En el 67, Arturo está muy cerca de poner el segundo, tras una nueva dejada del medio punta donostiarra.

La Nova Creu Alta acabó pidiendo el tiempo al colegiado, tras el asedio de los rojillos en los últimos instantes del partido. Con el pitido final el Sabadell aseguró la permanencia un año más en la división de bronce del fútbol español. Por su parte, el Mallorca, resentido y dolido por la imagen mostrada, pospuso una jornada más el alirón.