Tres de quince. Eso son los puntos que ha sumado el Real Mallorca en los últimos cinco encuentros, unos números que llaman a la desilusión y el desencanto, pero que no han impedido al equipo que dirige Vicente Moreno mantener el liderato con un amplio colchón con el segundo y el tercer clasificados.

El conjunto bermellón está viviendo una crisis sin aparentes consecuencias en la clasificación y sigue siendo el líder de la Segunda B que más puntos mantiene con su máximo perseguidor, a falta de solo siete jornadas para que finalice el campeonato.

Corría la jornada 26 cuando el Mallorca sumó su último triunfo en la competición regular. Fue ante el Alcoyano en Son Moix, Bonilla era el encargado de anotar desde los once metros en el minuto 73. Esa victoria permitió a los bermellones colocarse a diez puntos del segundo clasificado, el Villarreal B, y a trece del tercero, el Elche.

En poco más de mes y medio esas diferencias en la tabla se han recortado de forma casi insustancial pese a la racha de malas resultados que ha sumado el equipo. El conjunto castellonense y el ilicitano no han sacado provecho del bache que atraviesan los pupilos de Moreno y solo han reducido con el combinado rojillo tres y cinco puntos, respectivamente.

El filial del submarino amarillo ha conseguido sumar seis de los últimos quince puntos posibles (una victoria, tres empates y una derrota), mientras que los del Martínez Valero han acumulado ocho en las últimos cinco encuentros (dos victorias, dos empates y una única derrota). Así, el Villarreal B empató ante el Hércules en la vigésimo séptima jornada y cosechó dos igualas más en las dos siguientes, ante Formentera y Real Mallorca. En la 30 perdió ante el Valencia Mestalla y en la última logró una victoria por la mínima ante el Lleida. Por su parte el Elche cayó en la jornada 27 ante el Ontinyent, ganó al Llagostera, empató ante el Alcoyano, logró sumar tres puntos ante el Cornellà en la trigésima jornada y sumó un punto ante el Ebro en la última.

Que el bache que está atravesando el equipo bermellón no tenga consecuencias directas sobre la clasificación es causa principalmente de dos motivos. El primero es el amplio bagaje que mantenía el Mallorca con sus perseguidores desde el inicio del campeonato, fruto de una primera vuelta espectacular. El segundo es la gran competencia que existe en el Grupo III, donde la victoria se vende cara.

El Mallorca ha sido capaz de solventar esta crisis sin casi consecuencias y este domingo, ante el Valencia Mestalla, dispone de una oportunidad perfecta para dar un golpe sobre la mesa. Elche y Villarreal B se enfrentan en el Martínez Valero, ocasión de oro para volver a poner tierra de por medio.