Albert Riera anunció ayer a través de las redes sociales que cuelga las botas. "Es el momento adecuado para decir adiós como jugador. Gracias a los clubes y seguidores que han estado en este camino conmigo desde 2001 hasta hoy. Estoy orgulloso y agradecido por la forma en que hemos estado juntos durante 17 años. ¡Ahora es el momento de mirar adelante e impaciente por mi nuevo paso!", escribió el mallorquín.

Con este mensaje, redactado en inglés, se despidió el manacorí, que abandona el fútbol a los 35 años después de una prolífica carrera que le ha llevado a jugar en el Mallorca, Girondins de Burdeos, Manchester City, Espanyol, Liverpool, Olympiakos, Udinese y Galatasaray, entre otros. Además, fue internacional en dieciséis ocasiones con la Selección española, con la que marcó cuatro goles.

Riera era interior zurdo y destacó por su enorme talento con el balón en los pies. Formado en las categorías inferiores del Manacor, cuando el jugador apenas alcanzó la mayoría de edad, el Mallorca se interesó en él y no dudó en ficharlo. Riera debutó en 2001 en Primera División con los bermellones, temporada en la que el Mallorca logró el mejor puesto en la clasificación de su historia (terceros). Tras dos temporadas alternando el filial con el primer equipo, durante la temporada 2003/2004 obtuvo la ficha con el primer plantel. Esa misma temporada, el manacorí se afianzó en el once titular del equipo, disputando la mayoría de partidos y acabó la temporada formando parte del once titular histórico del Real Mallorca que conquistó la Copa del Rey en 2003.

Después de este éxito, otros equipos de la Liga como el Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña preguntaron por él, pero finalmente Riera fue traspasado por 5,5 millones de euros al Girondins de Burdeos. Pero la Copa del Rey no es el único título que el exfutbolista ostenta en su vitrina. También levantó la Superliga de Grecia en 2011 y la Superliga de Turquía en 2012. Además, estuvo a punto de ganar una Liga Europa con el Espanyol, donde cayó en la tanda de penaltis de la final durante la temporada 2006/2007.

Sus grandes momentos en los terrenos de juego le hicieron debutar con la Selección española en 2007. Con el combinado nacional, Riera logró disputar dieciséis encuentros, en los que anotó cuatro goles. Riera, que estaba en el Koper Eslovenia, donde compaginaba el césped con la dirección deportiva, tuvo una última etapa en el Mallorca en la segunda parte de la temporada 2015/2016, en Segunda División. Cuando el conjunto bermellón anunció su vuelta, la afición se llenó de ilusión, ya que Riera era un jugador muy querido por la hinchada. Sin embargo, sus desavenencias con el entonces entrenador Miquel Soler, y su bajo rendimiento, le hicieron salir por la puerta de atrás. De esta manera, tras alcanzar la friolera de 415 encuentros disputados como profesional, Riera dice adiós.