El Real Mallorca regresó ayer a los entrenamientos para empezar a preparar el derbi del próximo domingo en Son Moix. Para Vicente Moreno tampoco es un partido más. El técnico valenciano no quiere que sus jugadores se despisten y por ello ha decidido echar el candado a los entrenamientos de su equipo.

A lo largo de toda la semana, el equipo rojillo realizará sus entrenamientos a puerta cerrada. Hoy y mañana en Son Bibiloni, y el viernes, en Son Moix. Solo el sábado volverá a abrir las puertas de la Ciudad Deportiva para sentir el apoyo de su afición en la víspera del importante enfrentamiento ante el Atlético Baleares.

El conjunto bermellón tiene previsto hoy disputar un encuentro amistoso ante el Guizhou que dirige Gregorio Manzano y que estos días entrena en Son Malferit. Los asiáticos han empezado la pretemporada en la isla y estarán en ella hasta el próximo 22 de enero. Entre los jugadores que militan en el conjunto chino se encuentra Mario Suárez, quien defendió los colores mallorquinistas entre 2008 y 2010.

Además, la entidad balear anunció ayer que las entradas para el partido ante el Atlético Baleares se han agotado, tanto para la Grada Lluís Sitjar como para la Tribuna Cubierta, por lo que el club abrirá dos nuevas pastillas de Sol Baja para poder poner a disposición de los aficionados entradas para el derbi. Veinte euros cuestan para los adultos y cinco para los niños.