El Mallorca tiene claro que no se va a precipitar a la hora de reforzar su plantilla en el mercado invernal. En la planta noble de Son Moix existe obsesión por acertar con los fichajes que eleven el rendimiento del equipo en el tramo decisivo de la temporada. De ahí a que la dirección deportiva que dirige Javi Recio todavía no haya anunciado ninguna incorporación, aunque se espera que en las próximas horas se pueda revelar el primer nombre.

Es evidente que la posición de extremo, después de las bajas por lesión de Lago Junior -que espera reaparecer en marzo o abril- y Ferran Giner -que se pierde el resto de la temporada- es la más buscada por los ojeadores bermellones. La ausencia de dos de los jugadores que marcan las diferencias obligan a no equivocarse en sus sustitutos. Hay muchos nombres sobre la mesa, algunos ya se han descartado como los ex del Albacete Josan y José Fran, que han fichado por el Elche y Hércules, pero hay más, como el del Deportivo Bruno Gama o el del Oviedo Pucko. Sin embargo, el Mallorca está dispuesto a esperar, consciente de que puede aparecer alguna opción interesante más.

La intención es que sean jugadores con experiencia y que sean capaces de soportar la presión de un equipo diseñado para el ascenso a Segunda. El decepcionante rendimiento en esta primera vuelta de Pol Roigé, que estaba llamado a ser un referente en el equipo, y la inexperiencia de Bryan Reyna y Cano y los pocos minutos de Rufo, obligan a aumentar la nómina de extremos del equipo. Eso sí, más allá de las posibles salidas, el Mallorca también puede incrementar su nómina de arietes y de pivotes. El nivel del equipo, líder indiscutible del grupo, ha sido muy alto, pero la entidad pretende no dejar nada al azar y, al haber dinero en la caja, fichar a jugadores que rindan en el momento más complicado.