Se ganaron a pulso estar en el museo de los horrores mallorquinistas. Forman parte de uno de los episodios más terroríficos de la centenaria historia de un club que ahora intenta recuperar, con una trayectoria para la esperanza, lo que este grupo de futbolistas destrozó la pasada temporada con el descenso a Segunda B. A excepción de cuatro futbolistas -Raíllo, Lago, Damià y Pol Roigé, los tres primeros con un feliz protagonismo en el equipo actual, la desbandada de futbolistas fue general, como no podía ser de otra manera.
Poco más de cuatro meses después de aquel desastroso desenlace, certificado en Miranda de Ebro, son pocos los exbermellones que están triunfando en sus equipos. Incluso hay dos que han colgado las botas y que, en el verano de 2016, llegaban para marcar las diferencias con su experiencia. Son Juan Rodríguez y Ansotegi, que decidieron retirarse después de jugar un papel residual en Son Moix.
Cabrero no ha dejado el fútbol, pero está sin equipo. De hecho, el portero ha disputado este verano amistosos con la selección de la AFE (Asociación de Fútbolistas Españoles) junto a otros profesionales en el paro. El que era su compañero en la portería, Santamaría, es el suplente del Reus. El navarro apenas ha disputado dos encuentros, ante el Numancia y Lorca en la cuarta y quinta jornada, pero el que ocupa el puesto de los elegidos es Edgar Badia.
El meta está acompañado en el conjunto tarraconense por Juan Domínguez y Lekic, con los que coincidió en Son Bibiloni. El gallego se está afianzando en el once, aunque no es indiscutible. Ha jugado 557 minutos repartidos en seis encuentros -en Segunda se han disputado diez jornadas- y ha marcado un tanto. El balcánico, por su parte, que fue fichado en el Mallorca para ser el goleador y resultó un fiasco, tampoco está triunfando en Reus. Solo ha sido titular una vez, ha marcado una diana en los 152 minutos que ha estado sobre el césped.
Segunda
En los campos de la Liga 1,2,3 coinciden con otros jugadores que también vistieron de bermellones hasta junio. Es el caso de Vallejo, que solo ha disputado nueve minutos, en dos encuentros, en el Córdoba. El que sí es indiscutible es Campabadal en el lateral diestro del Lugo ya que el técnico Francisco le ha alineado en ocho partidos -720 minutos-. Un compañero de la defensa, Saúl García, es el único futbolista con ficha del Deportivo de la Coruña de Primera División que no se ha estrenado.
Sin salir del fútbol español, aunque en Segunda B, militan Óscar Díaz y Juanjo Nieto en el Hércules. El delantero, uno de los grandes fracasos recientes del Mallorca, que llegó a pagar 250.000 euros de su cláusula para marcar un gol en un año y medio, ha anotado tres dianas en un conjunto alicantino con problemas, como demuestra la destitución del técnico Siviero. Juanjo, que debutó con Olaizola el curso anterior proveniente del filial, ha sido un fijo en el Rico Pérez.
Adrià Dalmau, por su parte, visitará este domingo Son Moix como futbolista del Villarreal B, junto al Elche, el gran rival de los bermellones en Segunda B. El mallorquín, sin oportunidades en la isla, es uno de los peligros de los amarillos y, de hecho, ya suma tres tantos.
Un total de ocho futbolistas de la olvidable plantilla rojilla sigue jugando fuera de España. Los tres millones que pagó el Rennes francés por Brandon invitaban a pensar que el delantero de Cala d´Or, que marcó doce goles la anterior campaña, tendría protagonismo en la Ligue1. Pero nada más lejos de la realidad porque todavía no ha debutado en la máxima categoría del fútbol galo. El que sí puede presumir de jugar en la Champions League es Sasa Djelar, que se ha ganado un puesto en el Olympiacos griego. De hecho, anoche fue titular en el Camp Nou ante el Barcelona. Otro que juega competiciones continentales es Yuste, fijo como central en el Apollon Limassol chipriota -séptimo- y que incluso marcó al Everton en la Liga Europa. En el mismo campeonato milita Company, en las filas del Pafos -tercero-, aunque el de Maria de la Salut, que llegó hace un mes, solo ha disputado un duelo oficial.
En el Cluj rumano, líder de la Primera División, está cuajando un gran papel Culio, que lleva cinco goles y solo se ha perdido un partido de los catorce disputados. Comparte vestuario con Moutinho, que solo ha jugado seis choques. Salomao sí es un fijo en el Dinamo de Buscarest, sexto de la Liga, y que ha disputado trece duelos. Joan Oriol, por su parte, no se ha estrenado todavía en el Atromitos griego y Angeliño está destacando en el NAC Breda holandés, que lucha por la salvación en la Eredivise. Y Pleguezuelo regresó al Arsenal, donde espera en el filial una oportunidad con los mayores.
El Mallorca debe mirar al futuro con optimismo porque echar un vistazo al pasado da repelús.
