Curiosamente el discurso inaugural de sus mandatarios esta temporada difirió en objetivo y formas. "En Segunda B no quiero hablar de ascenso sino de competir", anunció Maheta Molango el pasado 6 de junio en una rueda de prensa que ofreció en Son Moix. "Este año queremos subir a Segunda División", proclamó Ingo Volckmann, a los cuatro vientos, el pasado 7 de agosto durante la presentación oficial de su equipo en Son Malferit. La realidad ha puesto a cada uno en su sitio.

Ocho son las jornadas disputadas hasta el momento y doce los puntos que separan actualmente a Real Mallorca de Atlético Baleares en la tabla. El meteórico comienzo de temporada del conjunto bermellón, destacado líder del Grupo III de Segunda División B, merece una mención aparte. Curiosamente solo el Atlético Baleares logró trastocar este inicio impoluto. Siete victorias de ocho posibles, un único empate en Son Malferit, veintidós puntos de veinticuatro y situados a cuatro de sus máximos perseguidores, el Elche y el Villarreal B.

Vicente Moreno se ha ganado a base de fútbol y resultados todos los elogios y los respetos. Las dudas, sin embargo, han empezado a planear sobre la progresión de Armando de la Morena al frente del Baleares. Sin conocer todavía la victoria en Son Malferit, el argumento de ir sacando puntos fuera de casa se acabó el pasado domingo en Sabadell.

Dos derrotas, cuatro empates y tan solo un par de victorias no son pruebas suficientes para hablar de ascenso en las primeras ocho jornadas de la competición. El director deportivo del conjunto blanquiazul, Patrick Messow, lejos de enfriar la situación, decidió apuntar a dar a los futbolistas, a los que acusó de "no rendir" lo que deben, algo que no sentó nada bien dentro del vestuario balearico.

El próximo domingo, los bermellones viajan a Zaragoza donde buscarán sumar su sexta victoria consecutiva ante el Ebro. Por su parte, Armando de la Morena está obligado a sacar los tres puntos en casa ante el Badalona. Todo lo que no sea ganar será nefasto para el técnico madrileño que, pese a la defensa a ultranza que le dedicó su director deportivo, sabe que su nombre empieza a estar en entredicho.