El calendario ha sido benévolo con el Mallorca en este comienzo de temporada. Este mediodía, a partir de las 12 horas (IB3 Televisió), el equipo rojillo se enfrenta al tercero de los cuatro equipos ascendidos la pasada temporada, el Ontinyent. Si ante el Peralada y la Peña Deportiva se consiguió la victoria por la mínima, el equipo aspira ante el conjunto valenciano a sumar otra vez los tres puntos y seguir en lo alto de la clasificación.

Moreno, que ha entrenado esta semana en uno de los campos de césped artificial que hay en son Bibiloni, alineará presumiblemente a su once de gala. Partidado de no tocar lo que funciona, el técnico valenciano del Mallorca es consciente de que no se puede perdonar ante un equipo recién ascendido en una temporada en la que los claros aspirantes al ascenso, o a la primera plaza, fallarán muy poco.

De las palabras de Moreno del viernes se desprende que el único titular seguro es Abdón Prats, gracias a los dos goles al Saguntino, el primero de muy bella factura. Pero está claro que al delantero de Artà le acompañarán los Reina, Raíllo, Bonilla, Damià, Lago y compañía, unos jugadores que, de momento, se han ganado la confianza de su entrenador.

El rival parece propicio para volver a sumar de tres en tres. Pese a que sume siete puntos, tres menos que el Mallorca. Y lo es porque en su estadio de El Clariano, con capacidad para cinco mil espectadores -que no se llenará pese a la movilización del club ante la visita de un rival considerado un Barça o Madrid de la categoría-, el equipo de Vicente Parras todavía no conoce la victoria. Es más, aún no ha marcado un gol ya que empató ante el Cornellà y perdió por la mínima ante el Villarreal B. Más cómodo parece sentirse lejos de su estadio ya que ha ganado en el campo del Ebro y en Formentera.

El Ontinyent es propiedad del australiano Rodney Meaker, un empresario que, con el ascenso a Segunda B, ha dado el primer paso para que el club retorne, antes o después, a la Segunda A. En la plantilla figura un hijo suyo, pero hoy no jugará al encontrarse lesionado.

El Mallorca juega con el viento a favor del calendario y, de momento, lo está aprovechando prácticamente a la perfección. Tres victorias y un empate ante el Atlético Baleares, uno equipo que debe luchar por meterse en plazas de promoción, es el balance que deja contento al entrenador.

El Mallorca encajó ante el Saguntino sus primeros goles, pero por primera vez también los delanteros vieron puerta con generosidad. A la espera de rivales de mayor entidad, el equipo debe sumar hoy su cuarta victoria para evitar que entren las dudas antes del primer mes de competición.