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La afición

"Ja tornam a ser aquí"

El mallorquinismo responde animado en el estreno del equipo en Segunda B en el primer partido oficial sin la Tribuna Sol

Los Berros, parodiando la polémica de la Tribuna Sol. m. m.

"Ja tornam a ser aquí", decía un mallorquinista nada más ocupar el asiento que utilizará durante toda la temporada. Es de los que ya estaba el pasado curso en la Tribuna Cubierta, por lo que se ahorró el desconcierto que vivieron otros aficionados buscando su nueva ubicación. "Aquí se ve mucho más lejos que en Sol", se lamentaba otro. "Ya nos acostumbraremos", le respondía su acompañante quitando hierro al asunto.

En la previa del encuentro se respiraba cierta ilusión entre los hinchas, después de una buena pretemporada y el triunfo en el estreno en Peralada (0-1). Es cierto que este estadio nunca había vivido un encuentro del primer equipo en Segunda B y que, muchos de los abonados, por un tema de edad, tampoco. Pero se desprendía un tono de esperanza entre los comentarios de los hinchas, aunque se juegue en esta categoría treinta y siete años después. "No nos toca remar, nos toca ganar de una vez", destacaba tajante un veterano seguidor, que a pesar del calor lucía una bufanda de los bermellones anudada a su cuello. Acababa de aplaudir el comentario del 'speaker' del estadio Jaume Colombás, que felicitó a Marcus Cooper Walz -junto a Sete Benavides protagonizan la imagen de la campaña de captación de abonados-, por la consecución del título mundial de piragüismo en la modalidad K2 500.

El hecho de que el público se concentrara en solo dos zonas, la Cubierta y la Lluís Sitjar, provocó la sensación de que apenas había espacio. Como si fuera alguna de esas ocasiones, no tan lejanas, que visitaban la isla el Barcelona y Real Madrid, con la diferencia de que ayer no se jugaba en Primera División y que las gradas de medio estadio estaban cerradas. "Hay mucha gente", se oía decir con un tono de sorpresa, a pesar de que la entidad está a cuarenta y cuatro abonados de alcanzar los ocho mil.

El club informó de que ayer acudieron 5.788 personas al estadio, una cifra mucho más baja de la impresión que daba. No obstante, había ambiente. De hecho, sobre todo en la primera parte, la hinchada animó más de lo habitual, siempre liderados por la animosa Peña Supporters desde detrás de la portería. "Molango vete ya", cantaron este grupo de hinchas jóvenes en el minuto diecisiete del partido, que fue secundado por algunos más, pero no por todo el estadio. Es evidente que el desastre que supone haber salido de la Liga de Fútbol Profesional no se olvida, al menos para muchos de ellos. Eso sí, la indiferencia con el consejero delegado cuando acudió al palco y cuando lo abandonó fue total. Ni siquiera le miraban porque la atención estaba centrada en el césped, un detalle a tener en cuenta ahora que empieza la temporada.

Una de las medidas que ha tomado el club es obligar a las cámaras de televisión a cambiar su ubicación e instalarse en la Tribuna Sol. El motivo reside en que así, cuando se emitan las imágenes de los encuentros del Mallorca, se verá la grada llena de gente. El aspecto desolador de Sol vacío quedará para la historia, al menos este curso. Una de las curiosidades que tuvieron que grabar los profesionales es el 'tiempo muerto' que decretó el colegiado catalán Calderiña Pavón para refresacarse. Fue en el minuto veinticinco y setenta de encuentro, una decisión poco habitual en el fútbol español y que ahora se verá en numerosas ocasiones cuando, como era el caso, la temperatura reinante sea elevada.

Pero más allá de los sudores, tanto de los jugadores como del público, la fuerte ovación que le dedicó el mallorquinismo a su equipo nada más terminar fue el resumen de la primera tarde en casa en Segunda B. Es el premio que todos los bermellones fueron a buscar ayer. Pero quieren más. Se sienten donde se sienten.

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