El Real Mallorca 2017/18 empieza a remar. El conjunto bermellón inicia hoy a las 19 horas en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio su retorno al fútbol profesional. Con el único objetivo de finalizar la campaña en Segunda B entre los cuatro primeros clasificados de la tabla, el nuevo técnico del club, Vicente Moreno, conocerá hoy a los futbolistas que le tienen que ayudar a cumplir dicho cometido.

Con una plantilla a medio hacer y con algunos jugadores de la pasada campaña con un pie fuera del club, Moreno inicia la pretemporada que puede catapultarle hacia el éxito futbolístico o hundirle en el más profundo de los fracasos. Desde que el pasado 4 de junio el Mallorca certificara su descenso de categoría, el club ha trabajado a trompicones para adaptarse a esta nueva realidad.

El preparador valenciano es la piedra angular sobre la que el consejero delegado, Maheta Molango, y el director deportivo, Javier Recio, han asentado las bases de este nuevo proyecto. Con el visto bueno del técnico, el club ha anunciado el fichaje de siete jugadores en menos de diez días, Fran Grima, Jony Ñíguez, Miguel Núñez, Xisco Campos, Javier Bonilla, Abdón Prats y Manolo Reina. Cargados de veteranía y años -solo Abdón no supera el cuarto de siglo- estos futbolistas contrastan con la frescura y juventud de los ocho jugadores del filial que harán la pretemporada con el primer equipo, Miquel Parera, Joan Sastre, Mohammed Baba, Álex Serrano, James Davis, Ángel Sánchez, Fernando Cano y Cedric Omoigui.

A regañadientes también deberán presentarse ante su nuevo técnico los cuatro futbolistas bermellones que descendieron al Mallorca de categoría y que, por seguir teniendo contrato con el club y no haber encontrado equipo, deberán emprender la pretemporada en la isla. Brandon Thomas, Lago Junior, Pol Roigé y Antonio Raíllo conocerán hoy a sus nuevos compañeros en la Ciudad Deportiva. Damià Sabater, que regresa tras una cesión en el Lugo, también trabaja para cerrar su fichaje por el Tenerife de Pep Lluís Martí.

Moreno se encontrará ante la problemática de un Mallorca en construcción. Desde la dirección deportiva se sigue trabajando a destajo para que el valenciano pueda contar cuanto antes con el grueso de la plantilla. La adaptación y el entendimiento entre los jugadores será uno de los puntos a trabajar. En tan solo doce días el Poblense, primer rival, medirá el trabajo realizado por el preparador tras su desembarco en la isla.