El Mallorca espera hacer oficial en las próximas horas, a lo más tardar el lunes, la contratación de Vicente Moreno como entrenador de la primera plantilla, con el objetivo de devolver al equipo a Segunda División. Moreno, nacido en Valencia hace 43 años, es el único nombre que ha estado sobre la mesa del consejero delegado y todo apunta a que el acuerdo es prácticamente total entre ambas partes.

El entrenador valenciano admitió ayer a este diario que "ha habido contactos" con el Mallorca pero, prudente, optó por no dar muchas más pistas sobre lo que parece inminente fichaje.

Moreno, que ascendió a Segunda A al Nàstic de Tarragona hace tres temporadas y a la siguiente le clasificó para el play off de ascenso a Primera, renunció al cargo a mitad de la pasada temporada con el equipo en plazas de descenso después de que al final de la anterior le desmantelaran la plantilla. El entrenador valenciano, un gran conocedor de la Segunda B y con importantes ofertas de otros equipos, ha valorado la propuesta del Mallorca, tanto económica como deportiva, y ha recibido la promesa de que dispondrá de voz y voto en los fichajes, siempre que se ajusten a la nueva realidad de la entidad, con un presupuesto limitado.

Una de las primeras decisiones que deberá adoptar Moreno es qué hacer con Lago Junior, al que tuvo a sus órdenes en el Nàstic. El jugador marfileño estaría dispuesto a quedarse en el equipo si finalmente se concreta el fichaje del técnico valenciano, con el que mantenía una muy buena relación, aunque el africano pasa por ser uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla y habrá que ver si el club puede asumir la cuantía de su elevada ficha.

Está por ver la duración del contrato del técnico, pero todo parece indicar que la fórmula será la empleada con los anteriores entrenadores que han pasado por el club en la etapa de Sarver, es decir, un año con opción a un segundo en el caso de que se consiga el ascenso, la palabra que Molango no quiere pronunciar -empleó el término competir en su comparecencia del pasado día 6 tras consumarse el descenso a Segunda B en Miranda de Ebro-.

Desde el mismo momento en que se perdió la categoría, el consejero delegado se ha puesto ma nos a la obra para conseguir el fichaje de un entrenador competente y que domine el mercado de la Segunda B para intentar confeccionar un equipo competitivo en la difícil temporada que espera al equipo.

En el caso de que Moreno fallara, el club debería empezar de cero en la búsqueda de un nuevo técnico porque el valenciano es y ha sido la única apuesta.