La afición está muy enfadada. Existe indignación entre los seguidores rojillos por el descenso del equipo a Segunda División B y esta mañana el estadio de Son Moix ha sido el escenario de las primeras muestras de enfado: han aparecido dos muñecos colgados, uniformados como futbolistas del Mallorca, justo donde está el cartel del nombre de Iberostar Estadio. Al mediodía ya habían sido retirados de la fachada del estadio.

Además han aparecido pintadas en el interior de la instalación. Insultos como "mercenarios", "perros" o "sinverguenzas", dirigidos tanto a los jugadores como a la directiva, han sido escritos con pinturas de diversos colores en los banquillos y en la tribuna, en la zona del palco.

El Mallorca juega esta noche contra el Getafe el último partido de Liga y la indignación de laafición es manifiesta por el descenso a Segunda B. De hecho, la Federació de Penyes emitió el pasado miércoles un comunicado pidiendo un "recibimiento no amistoso" a los jugadores y hoy se espera que el partido no sea precisamente tranquilo.

Tampoco ayudaron a tranquilizar los ánimos la comparecencia del martes de Maheta Molango, la rueda de prensa ofrecida por Joan Oriol ni las acusaciones del técnico, Sergi Barjuan, contra la plantilla ayer viernes.