­La Federació de Penyes del Real Mallorca decidió ayer de forma unánime, en la reunión que mantuvieron los representantes de las 18 asociaciones que acudieron a la convocatoria y la junta directiva de la federación, recibir de forma hostil al primer equipo del Mallorca, ya descendido a Segunda B en el partido ante el Getafe de este próximo sábado.

En una nota hecha pública a través de sus cuentas oficiales en las redes sociales, la Federació pide a los aficionados mallorquinistas: un "recibimiento al equipo de manera no amistosa, pero sin violencia" y que cada aficionado "traiga lo que considera más oportuno (pancartas, silbatos...)"; "vestir con camisetas negras"; "dar la espalda al equipo en su salida al terreno de juego"; "hacer pañolada durante el partido y pitar durante todo el partido (con silbatos si es posible)"; "abandonar las gradas en el 57 (...) y esperar en los vomitorios (...)" y "acceder de nuevo a cinco minutos del final y expresar nuestra disconformidad al palco y a los jugadores al finalizar el encuentro"; y, por último, "esperar a la salida de jugadores y directivos en la puerta 0 al concluir el partido".

Estas medidas adoptadas por la Federació de Penyes, "de forma unánime" según reza en su comunicado, causaron un gran revuelo entre los aficionados malorquinistas, que a través de las redes sociales expresaron en algunos casos sus dudas sobre todo por el punto en el que se pide abandonar la grada y esperar en los vomitorios.

"90 minutos de infierno"

Incluso, hubo aficionados que proponían "no abandonar el campo, los 90 minutos deben ser un infierno para ellos", en clara referencia a los jugadores del equipo bermellón.