Rafel Nadal, durante el transcurso de la rueda de prensa posterior al partido ante Pablo Carreño en el torneo de tenis de París, tuvo tiempo de analizar el descenso del Real Mallorca a Segunda B.

El semifinalista de Roland Garros, que en su día fue accionista de la entidad, lamentó la nueva situación del club, pero pidió mirar adelante. "Es una situación complicada para los mallorquines no tener un equipo ni siquiera en Segunda. Es una cosa fea, pero esto es deporte", explicó, rodeado de periodistas de distintas nacionalidades. "Ha pasado lo que no nos imaginábamos, pero hay que mirar adelante para intentar recuperar cuanto antes la categoría perdida", añadió.

Nadal, que vio por internet hace dos semanas el partido contra el Numancia -"Este partido debería haberse ganado", dijo-, confía en que la propiedad "haga un equipo competitivo para subir. El club tiene recursos suficientes para ello". El manacorí considera que "las decisiones tomadas no han sido las mejores, y los jugadores no han respondido". "Debe haber sido un golpe duro para la gente que ha invertido en el club. Me sabe mal por Monti (Galmés), que sé que ha sufrido mucho", concluyó.