Pocas veces el Mallorca ha tenido más obligación que esta tarde de ganar un partido. No le queda otra. O suma los tres puntos o la Segunda B, por muy duro de asimilar que sea, será una terrible realidad. Los bermellones se miden al Mirandés, ya descendido, por lo que no hay ninguna excusa posible para no vencer en un estadio de Anduva que se despide del fútbol profesional. Tampoco la había hace una semana en el duelo ante el Numancia y los de Sergi Barjuan fueron incapaces de hacer los deberes (0-0), por lo que la tendencia al alza que estaba experimentando el equipo en las últimas semanas, rebajando una desventaja respecto a la salvación de hasta ocho puntos, se interrumpió de forma abrupta.

Ahora está a tres más el golaverage, que en estos momentos lo tiene perdido con el Nàstic de Tarragona, que es el que marca la línea del milagro. Las cuentas son claras. Los rojillos deben ganar, por el mayor número de goles posible para superar en el propio golaverage a los tarraconenses (tienen -8 por -6 de su rival) y esperar que los catalanes y el Alcorcón fallen. Así saldría del descenso antes de la última jornada, en la que recibe al Getafe, aunque eso ya es otra historia.

Sergi pierde para el duelo en Miranda de Ebro al lesionado Angeliño, que era indiscutible en sus esquemas, y mantiene la duda de Sasa en el centro del campo. Todo apunta a que delante de Santamaría se ubicarán en defensa Campabadal, Yuste, Pleguezuelo y Saúl. Si Sasa finalmente entra en el once, formará doble pivote con Álex Vallejo y Culio se pegaría a la izquierda. Si el balcánico fuera baja, podría ser el propio argentino el que se colocara en el centro del campo y Pol Roigé o Salomao en la zurda. Lo que parece seguro es que Lago Junior estará en la derecha y Moutinho como segundo punta, aunque estos dos futbolistas suelen intercambiar posiciones. Brandon ocupará la línea de ataque ya que, después de las palabras del técnico del viernes, en la que aseguraba que Lekic solo puede aguantar "veinticinco minutos", parece seguro que el internacional esperará su turno en el banquillo.

Por su parte, el Mirandés certificó la pasada semana, en su visita al Almería, el descenso a Segunda B, aunque para Pablo Alfaro, técnico rojillo, "todavía quedan dos jornadas por delante y muchas cosas en juego". El entrenador maño, que recupera al meta Roberto, cuenta con varias bajas sensibles. Alain Oyarzun, Ruymán, Álvaro Bustos y Fernando Usero no podrán ser de la partida por molestias físicas y al central Fran Cruz por sanción, que será sustituido por Álex Ortiz.

El Mallorca busca hoy la tercera victoria como visitante en veintiún partidos, un balance nada alentador y que explica lo que ha sido una temporada desastrosa que, con la ayuda de otros, todavía puede salvarse evitando un desastroso desenlace.