Llegó. Quizás tarde, eso aún no se sabe, pero once jornadas después, el Real Mallorca volvió a ganar. Lo hizo en uno de los estadios más complicados de la Segunda División, el del Sánchez Pizjuán y ante un rival difícil, el Sevilla Atlético. Y marcando tres goles. Consiguió su primera victoria al frente del Mallorca Sergi Barjuan, recuperó Brandon la confianza con el tanto que abrió el marcador y ratificó Moutinho que sí se puede, con los goles que confirmaron la victoria bermellona.

El Mallorca, a falta de seis jornadas para que finalice la temporada, se encuentra a seis puntos de la salvación que marca actualmente el Córdoba. El primer paso para seguir soñando pasaba por ganar en Sevilla y el Mallorca lo hizo. Mejor o peor, pero lo hizo. De las seis victorias que tenía que conseguir, ha logrado una, la primera, la que tanto ansiaba el técnico catalán, el primer paso para labrar el milagro.

A pesar de la victoria, el resultado fue lo mejor que se vio ayer en el estadio sevillista. Al Mallorca se le hizo muy largo el partido y a punto estuvo de estropearse la fiesta con la endeblez que mostró la zaga durante los últimos minutos de cada parte. Lo que sí que se consiguieron fueron tres goles. Moutinho anotó un gol, el segundo del encuentro, con un derechazo a más de 30 metros de la portería y con ese tanto, el 0 a 2, el mallorquinista empezó a soñar. La permanencia sigue muy complicada, pero no es imposible. Si lo que antes no entraba ahora entra y, lo que antes les metían, ahora no lo meten, no hay porqué dejar de coger la calculadora y echar cuentas.

Sergi decidió alinear en el Sánchez Pizjuán a uno de sus onces más ofensivos desde su llegada al banquillo bermellón. Entregó al vitoriano Álex Vallejo la batuta del encuentro y colocó a Brandon en punta. Lago Junior se escoró a la banda derecha y Angeliño, bastante desaparecido, se situó en el extremo zurdo.

La plantilla del Real Mallorca se lavó la cara para saltar al terreno de juego. Quizás animados por el ambiente festivo que se vive estos días en la capital andaluza, el conjunto bermellón se mostró más alegre y vivaz que en la mayoría de sus últimos enfrentamientos. Durante los primeros minutos se vio a un equipo luchador, con más ideas de lo habitual y, aunque algo falto de profundidad, mostró que algo de fútbol conservan en sus botas. El partido se fue calentando a medida que pasaban los minutos, y los pupilos de Barjuan lograron mantener el ritmo que se iba imponiendo sobre el terreno de juego.

A la media hora del encuentro, Óliver de la Fuente señaló un penalti bastante dudoso de Bernardo Cruz sobre Brandon. El de Cala d´Or se encargó de resolver desde los once metros. Una vuelta después, el delantero mallorquín volvía a anotar un tanto. El máximo goleador del conjunto bermellón, con nueve goles, volvía a marcar al Sevilla Atlético y ponía, momentáneamente al Mallorca por delante en el marcador.

El Mallorca se desorientó tras el tanto anotado y lo mejor que pudo pasar fue llegar al descanso con esa pequeña ventaja en el luminoso. La segunda parte fue un toma y daca entre ambos equipos. Moutinho puso el 0 a 2 y el Sevilla no tardó en responder. Volvió el jugador luso a marcar la diferencia con un nuevo tanto y los hispalenses volvieron a meterle miedo a los de Sergi Barjuan con el 2 a 3 en un penalti de Campabadal.

Al final se ganó, se lograron los tres puntos y se concede una nueva oportunidad a un equipo que lo tenía todo perdido.