Apenas diez días después de que la afición criticara duramente a la plantilla y consejeros del Real Mallorca tras el empate ante el Nàstic, donde lo más suave que se escuchó a la salida del estadio de Son Moix fue aquello de "jugadores, mercenarios", una representación de los 'Supportes' firmaron una tregua con los capitanes y el cuerpo técnico del equipo rojillo. La intención es que el trascendental encuentro de este domingo ante el Córdoba finalice en victoria para seguir con opciones de permanencia en la Segunda División.

Una decena de mallorquinistas se desplazaron hasta la Ciudad Deportiva Antonio Asensio con la bandera blanca bajo el brazo. La hinchada aparcó sus cánticos e insultos para mostrar su apoyo a una plantilla que anímicamente está muy tocada. Los aficionados más ruidosos de los bermellones presenciaron el entrenamiento desde una posición de 'lujo' -junto al director deportivo, Javier Recio, y el embajador del club, Iván Campo, aquellos mismos a los que hace una semana les gritaban aquello de "vividores"- y, tras finalizar la preparación, mantuvieron una larga conversación con los futbolistas con más peso del vestuario.

El entrenamiento del primer equipo era a puerta abierta, pero con solo quince minutos para los medios gráficos, algo habitual en la dinámica del Mallorca en las últimas semanas. Tras el protocolario cuarto de hora que concede el club a las cámaras de televisión, aficionados y prensa pueden quedarse en las instalaciones presenciando el resto del entreno.

Pero ayer, quizás por miedo a que los 'Supporters' recriminaran a la plantilla su actitud sobre el césped y volvieran a vivirse momentos de tensión que quedaran registrados, el club decidió que los periodistas debían abandonar el campo y dirigirse directamente a la sala de prensa, desde donde no se podía seguir la sesión. La decisión sorprendió a los periodistas puesto que ningún medio de comunicación utiliza sus videocámaras cuando el club no lo permite.

Tras el entrenamiento, Campabadal en rueda de prensa tuvo que ser el que confirmara la cumbre entre los aficionados y Company, Culio, Cabrero, Yuste y el propio Sergi Barjuan. "Sí se han reunido, pero me han comentado que los 'Supporters' han venido a animar. Durante el entreno no he escuchado ninguna palabra mala, no nos han insultado y creo que esa es la manera. Si vienen a decirnos lo que piensan, simplemente a hablar, es algo positivo", relató el defensa acerca de la presencia de seguidores en las instalaciones.

Y fue más allá en su argumentación. "Creo que si el club no deja entrar a la prensa, no es porque a los jugadores nos incomode, pero quizás Sergi quiere trabajar algunos aspectos que a otros equipos les puede servir para analizar cómo vamos a jugarles. Pienso que ese es el motivo por el que no se deja entrar a los medios, aunque es una decisión del club que supongo que hay que respetar", explicó Campabadal sobre la ausencia de la prensa durante el entrenamiento en Son Bibiloni.