Muy cercano a los jugadores. Intenso, agitador, incisivo... Así se mostró Sergi Barjuan en su primer entrenamiento con la plantilla bermellona. Debía serlo. El catalán solo dispone de dos contactos más con los jugadores del primer equipo para decidir el once que se enfrentará al Nàstic de Tarragona el próximo sábado. El primer partido del técnico de las Franqueses del Vallès que disputará a vida o muerte.

Custodiado por su cuerpo técnico, Sergi aterrizó en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio tras la rueda de prensa de presentación en el estadio de Son Moix. El técnico catalán debía comenzar a las 17 horas, pero su debut oficial con la plantilla se hizo esperar. El consejero delegado Maheta Molango, el director deportivo Javier Recio, el presidente Monti Galmés, el embajador Iván Campo y el delegado Damià Amer? Nadie quería perderse la puesta de 'corto' del técnico que tiene que labrar el milagro de la salvación.

Diez minutos invirtió en la primera charla que dedicó a su plantilla. En ella, en teoría, debía averiguar el porqué del "bloqueo mental" que sufren unos jugadores a los que les sobra "calidad técnica". Si en ese corto espacio de tiempo fue capaz de averiguarlo, se merece ya el respeto de todo el mallorquinismo.

La plantilla saltó al césped de Son Bibiloni con ganas de demostrar. Ocurre siempre que aparece un técnico nuevo en el banquillo. Sergi cuenta con los 24 jugadores. Esas son las armas que le ha otorgado el Mallorca. Lago Junior fue el primero que se mostró especialmente cómodo con el catalán. Ambos abandonaron el vestuario hablando y pisaron el césped en la misma dinámica.

El equipo se puso en manos del preparador físico Jaume Moll, el único que se ha quedado del equipo de Olaizola. Al unísono, el entrenador bermellón estudiaba una libreta con apuntes que revisaba de arriba a abajo. Julio Iglesias, el nuevo preparador de porteros, apartó a Santamaría y Cabrero, con los que se puso a trabajar a una gran intensidad.

El presidente del club y el director deportivo quisieron seguir el estreno de su nueva 'adquisición' a pie de campo. Pronto la intensidad empezó a surgir en el terreno de juego.

El técnico catalán no se explica los resultados de una plantilla que, "por momentos, ha jugado muy bien, a lo largo de la temporada". Sergi tiene claro que la clave son los resultados, y que importa poco cómo conseguirlos.

La pelota debe entrar en la portería rival, esa es la misiva que instruyó a sus pupilos. Profundidad, intensidad, recepción a un toque y puntería. Todos y cada uno de los jugadores se aleccionaron en esas pautas durante la hora y media que duró el primer entrenamiento de la era Sergi Barjuan. Hubo tiempo para trabajar táctica, hacer rondos e intensificar la faena hasta llevarla a la par de la voz del nuevo técnico. El primero de los tres entrenamientos previos al partido ante el conjunto catalán, el Nàstic de Tarragona, había finalizado.

El sábado el nuevo técnico del conjunto bermellón deberá sacar un once al terreno de juego donde no puede hacer cambios de una forma radical.

En los estiramientos posteriores al intenso trabajo, los ánimos y el nerviosismo se apaciguaron. Se pudo ver a un Sergi dialogante con sus pupilos, cercano, incluso bromista, como quien ha ganado ya su confianza en solo unas horas.

Todos se mostraron felices con el cambio de técnico. Barjuan, vestido de corto, pudo comprobar de primera mano esa "buena matería prima" que destacó en su presentación.

Tiene diez partidos para sacar provecho de unas jugadores que tienen los ánimos por los suelos. La intensidad en los entrenamientos es el primer paso para lograr el objetivo. Correr, luchar y creer que se puede, ese fue el mensaje que intentó plasmar el técnico a sus nuevos pupilos.