El rostro de Javier Olaizola era el de la impotencia al término del partido. A diferencia de otras ocasiones, se demoró más de la cuenta en salir a la sala de prensa, lo que desató todo tipo de especulaciones. No pasó nada. "Me he tomado mi tiempo para pensar bien las deliberaciones que tengto que hacer", dijo. Después pasó a analizar lo que fue el partido y repitió el mismo discurso de otras tantas veces: "Con media ocasión el rival nos marca y nosotros con unas cuantas no acertamos. Era un rival directo y era importantísmo ganar pero también no perder porque era un drama. Quedan solo diez jornadas y estamos en una situación muy jodida", confesó el técnico mallorquinista.

Olaizola admitió que en el descanso pegó varios gritos a sus jugadores por la pésima primera parte: "En el descanso he pegado mis gritos. Empezamos a jugar cuando nos marcaron el gol. Nos estamos jugando el futuro del club, de muchos empleados y el mensaje era ese, el de una final y afrontarla como tal, aunque luego queden más partidos", dijo, para añadir: "Van pasando las jornadas, estamos abajo y no ganamos y los rivales directos nos ganan. Queda tiempo pero tenemos que revertir la situación". "¿Qué ha hecho el Alcorcón?", se preguntó. Nada, pero han corrido y debemos ponernos a la misma altura para ganar los partidos. Saben la situación en la que estamos, pero en la primera parte no hemos sabido dar tres pases seguidos, porque estamos nerviosos. Y a medida que pasen las jornadas esto irá a peor", comentó.

Se molestó el técnico cuando un periodista local le preguntó si los jugadores estaban con él. "Pregúntale a los capitanes", respondió. "¿Tienes información de Palma? Te invito a que pases a nuestro vestuario y veas cómo están los chavales. El problema es de estar acertado de cara al gol y que nos marcan sin hacer nada el rival. Errores puntuales nos cuestan goles y nos cuesta mucho marcar". "Contra el Levante tuvimos ocho ocasiones y solo marcamos una. En el fútbol lo que importa es el gol. Llegan una vez en un córner y nos marcan. Y nosotros tenemos dos clarísimas y no marcamos. Es la sintonía de todas las semanas", comentó. "Primero hay que ganar y luego de reojo mirar lo que hacen los rivales. Pero si no ganas da igual lo que hagan".

Respecto a su futuro y si se ve con fuerzas para seguir, se mostró tajante: "No voy a dar ningún paso atrás. Cuando vea que no tenga fuerzas y confianza para seguir, sí. Tengo plena confianza en que lo volveré a sacar, pero si el club quiere prescindir de mí no pondré ningún problema porque lo último que quiero es perjudicar a la institución". "Cuando cogí el equipo ya sabía lo que había y con ellos tengo que trabajar. Tengo mucha fe en los chavales. Pero sí es cierto que tenemos que dar un paso adelante porque no salimos de ahí", concluyó.