Mateu Alemany ofreció ayer al presidente del Mallorca, Monti Galmés, la posibilidad de que acuda el sábado a apoyar al equipo en el trascendental partido ante el líder Levante, que se disputa en el Iberostar Estadio a partir de las 20:30 horas. El que fuera propietario y presidente, entre otros muchos cargos, conversó con el manacorí durante varios minutos al coincidir en la terminal de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan.

El andritxol, que está en plenas negociaciones con el Valencia para convertirse en su director general, animó a Galmés e incluso le deslizó la posibilidad de que estaría dispuesto a acudir a Son Moix como gesto de apoyo en un encuentro tan importante. El presidente le respondió que estaría encantado de que lo hiciera y le invitó al palco.

Alemany, con una gran experiencia como gestor en situaciones complicadas en el Mallorca, recomendó también que el club realice alguna iniciativa para provocar que acuda más gente al Iberostar Estadio, como por ejemplo poner entradas más baratas o regalárselas a los abonados. La intención es que el equipo sienta el calor de la afición en un momento tan delicado que podría desembocar en el descenso a Segunda B.

Alemany también charló con el embajador del club, Iván Campo, con el que coincidió en la etapa del vasco como futbolista bermellón en la temporada 1997/1998. La dolorosa derrota ante el Huesca que deja al equipo hundido en puestos de descenso protagonizó la conversación entre ambos. Está claro que la situación no estaba para bromas.