Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

'Opá, qué calamidad'

'Opá, qué calamidad'

Cada semana el Mallorca da un nuevo paso hacia el abismo, pero no caben reproches ni preguntas engorrosas en sala de prensa. El equipo de la línea ascendente rescató ayer un roñoso punto ante el Lugo, pero los futbolistas se fueron entre aplausos porque pelearon cinco minutos en un partido en el que se jugaban la vida.

La ansiedad se ha convertido en la coartada perfecta para unos jugadores que no han dado la talla desde que empezó la temporada y que todas las jornadas echan mano de un interminable repertorio de milongas para justificar el papelón que están haciendo.

Son el complemento perfecto de un Javier Olaizola que decide qué preguntas son apropiadas y cuáles merecen una amonestación pública. Pocas veces se ha visto una piel tan fina en Son Moix, en parte culpa de la corte de aduladores que le ríen todas las gracias y se deshacen con sus arrebatos verbales.

Uno de los problemas de Olaizola es que da muchos golpes sobre la mesa de la sala de prensa y ninguno en el vestuario. Más mimos para unos futbolistas que se despeñan sin que nadie se atreva a levantarles la voz. Tampoco Molango, por supuesto, cada vez más florero y menos gestor.

Con este panorama es mejor hablar del 'Koala'. Al menos da para unas risas.

Compartir el artículo

stats