Muy complicado lo tendrá el Mallorca B hoy, a las 12:00 horas, en Palamós frente a un equipo de 'su' liga como el Llagostera Costa-Brava, que en estos momentos ocupa zona de play-out de permanencia, aunque empatado a puntos (29) con el filial rojillo.

El gran problema para Pepe Gálvez, técnico del filial rojillo, es la ingente cantidad de bajas que tiene. Ni más ni menos que ocho entre convocados por el primer equipo y lesionados.

James, ya con dinámica de primer equipo, el portero Miquel Parera -ayer en Son Moix por la baja de Santamaría- y los lesionados Rodado, Cano, Stephen, Tià Sastre, Baba y Sarmiento.

De esta forma, el División de Honor Juvenil -que cumple jornada de descanso por la disputa de los campeonatos territoriales- proveerá al filial con cinco jugadores: Pocoví, Gerardo, Vecina, Víctor y Pablo. Y con lo que le queda, Gálvez tendrá que elaborar un once que devuelva al filial rojillo a la senda del triunfo.

"Solo tengo once jugadores de campo disponibles, el resto lo completamos con juveniles", explicó el pasado viernes Gálvez, que se lamentó de las bajas: "No tenemos nada de suerte con las lesiones, pero vamos a sacar un once competitivo".

"Será un partido complicado, como todos los de Segunda B, ante un rival con una muy buena plantilla de exjugadores de Primera y Segunda División'", aseveró el técnico mallorquín, quien recordó que el equipo de Oriol Alzina "es un recién descendido preparado para estar más arriba en la tabla aunque está sufriendo".