La presencia de Javier Olaizola en el banquillo del Real Mallorca es a largo plazo. Al menos ese es el planteamiento del director deportivo, Javi Recio, dispuesto a prolongar el contrato del preparador bermellón la próxima temporada. "Confío y deseo que Olaizola sea nuestro entrenador la próxima temporada", afirmó ayer a DIARIO de MALLORCA. Antes, el secretario técnico se había expresado en los mismos términos en una entrevista en la Cadena Ser.

La continuidad del preparador vasco al frente del primer equipo la próxima campaña -termina contrato el 30 de junio- será una realidad en caso de que el Mallorca conquiste la permanencia, único objetivo que le ha marcado el club.

En todo caso, Recio incidió en que a día de hoy no se ha acometido ningún tipo de conversación con Olaizola para hablar de su futuro. "Mi planteamiento es que siga, pero todavía no nos hemos sentado a hablar. Ahora la prioridad es el equipo", subrayó el director deportivo.

En la entidad balear se valora muy positivamente el trabajo del preparador bermellón pese a que los resultados no han acabado de acompañarle. En términos estrictamente numéricos, el Mallorca ha sumado nueve puntos en ocho partidos bajo la batuta del donostiarra. Es un promedio insuficiente para alcanzar una permanencia sin apuros, pero tanto Recio como Maheta Molango están convencidos de que la mejoría de la imagen que ha dado el equipo acabará reflejándose en los marcadores.

El director deportivo considera que vale la pena dar continuidad al actual proyecto -al menos parcialmente- y dejarlo en manos de Olaizola, que dispondrá de toda una pretemporada para perfilar un Mallorca a su gusto.

El preparador mallorquinista asumió en diciembre las riendas de una plantilla diseñada bajo las directrices de un Fernando Vázquez que había pedido un determinado tipo de futbolistas para jugar según su manual. El próximo verano, en cambio, Olaizola tendría la ocasión de dejar su huella desde el primer día de entrenamientos.

Un profesional de la casa

Los rectores del Mallorca valoran positivamente la apuesta por el fútbol ofensivo del técnico vasco en un momento tan comprometido desde un punto de vista clasificatorio. Y esperan que la victoria del pasado domingo contra el Rayo Vallecano suponga el definitivo espaldarazo para que el conjunto rojillo empieza a remontar posiciones y abra brecha con el descenso.

En teoría, no debería haber problemas para que tanto el club como el entrenador se entiendan llegado el momento. A menudo el vasco se define a sí mismo como un profesional de la casa, por lo que las negociaciones no se presumen complicadas.

Sin embargo, lo prioritario ahora es salvar al equipo de un descenso que sería catastrófico.