El Real Mallorca se las ve esta noche contra uno de los 'ogros' de la categoría, un Girona que se reinventa año tras año superándose a sí mismo y asombrando a esta Segunda División tan difícil de interpretar. El conjunto de Pablo Machín, segundo clasificado, va como un tiro confiando en un ascenso por la vía rápida que le evite un 'play-off' que le ha provocado más de un trauma en el pasado.

La visita a Montilivi es, sobre el papel, el peor trago que les queda a los rojillos antes de que termine la Liga. Allí no pierde el Girona desde diciembre de 2015. Y allí han encadenado los catalanes una racha de seis partidos consecutivos saldados con victoria.

Los números de uno y otro equipo asignan al choque un claro pronóstico local, pero el Mallorca se agarra a su mejoría de este 2017 para ilusionarse con volver a Palma con los tres puntos. El equipo ha crecido también en los últimos desplazamientos, dando la cara en plazas tan comprometidas como Getafe, Reus y Oviedo. Claro que en ninguna de ellas ha celebrado un triunfo.

Javier Olaizola pudo incluir a Lago y Brandon en la convocatoria sobre la bocina después de que se recuperaran de sus respectivas contusiones. Apuntan al once, formando de nuevo la pareja atacante, pero el técnico podría dar entrada a Lekic en caso de que alguno de ellos renqueara horas antes del pitido inicial.

Óscar Díaz y Salomao, fuera

Sin embargo, la gran novedad puede estar en la banda izquierda. Joan Oriol, el hombre de la semanaJoan Oriol, el hombre de la semana, se perfila como titular en el lateral, lo que adelantaría la posición de Angeliño. El catalán, quien ha estado en boca de todos después de que confiara a su entorno que fingió una lesión por orden del club, entró en la lista para viajar a Girona, y Olaizola medita seriamente darle una oportunidad de inicio.

El Mallorca tiene mucho que ganar en Montilivi. Puntos, moral y un refuerzo importante al trabajo que lleva haciendo el técnico vasco desde diciembre y que hasta ahora apenas ha tenido reflejo en la clasificación. Solo nueve puntos en ocho partidos, una renta muy insuficiente para un equipo que pretende abrir brecha con la zona de descenso.

El conjunto rojillo cuenta con las bajas por lesión de James, Santamaría, Álex Vallejo, Ansotegi y Juan Rodríguez. En cambio, Salomao y Óscar Díaz se quedaron en la isla por decisión técnica.

El Girona sufre la importante ausencia de Pere Pons, un puntal en el centro del campo de Machín, pero el tridente ofensivo formado por Portu, Sandaza y Borja exigirá la máxima concentración a los bermellones.

Para Olaizola el partido es una final porque no quiere fiar todas las opciones de permanencia a los partidos en Son Moix. Y sabe que el Mallorca solo despegará cuando consiga enlazar dos victorias consecutivas, misión imposible esta temporada. El partido contra el Rayo de la pasada jornada sirvió el primer triunfo. ¿Caerá el segundo esta noche?