Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Ya se ve alguna mejora

Esperábamos todos un poquito más del Mallorca-Rayo. Porque durante unos pocos años hubo cierta inquina entre ambos equipos y porque en la historia rojilla el ascenso en Vallecas será inolvidable. Y cómo no, por los ´Bukaneros´, los seguidores más radicales del Rayo con su revuelo por el ´caso Zozulya´ y, también, por su salida nocturna por el Passeig Marítim palmesano. Pero salvo algún que otro roce dialéctico fuera del césped, todo se quedó en el terreno de juego.

Al menos por parte del Mallorca, que en un visto y no visto -más que nada por no lo habíamos observado hace tiempo en Son Moix- se colocó con un 2-0 a su favor y estaba siendo mejor que el conjunto madrileño. Pero como no era normal, el equipo decidió dar un paso para atrás y resguardarse. No gastar energías. El Rayo empezó a ver luces por donde antes no atisbaba nada y de nuevo el Mallorca coqueteó con la pérdida de los puntos.

Un exrojillo metió el miedo en el cuerpo a Olaizola -los jugadores ya lo tenían-, que sufrió mucho, al igual que todos los aficionados que se dieron cita en Son Moix y alguno de los que tenía a mi lado ­-aún me pitan los oídos por sus gritos-. Por fortuna, los futbolistas salvaron el ´match ball´. Les costó, pero supieron gestionar el final del partido. Alguna mejora ya se ve. Por fin.

Compartir el artículo

stats