El Real Mallorca y otros cinco clubes de Primera y Segunda División concentran el setenta por ciento de la deuda que el fútbol profesional mantiene con Hacienda.

El dato trascendió ayer en una votación en la que el Congreso de los Diputados aprobó pedir al Tribunal de Cuentas que fiscalice por primera vez la deuda de los clubes profesionales con el fisco y la Seguridad Social. La iniciativa fue aprobada por unanimidad de los grupos políticos.

La deuda total ascendía el último trimestre del año pasado a 230 millones de euros con la Agencia Tributaria y a 18 millones en el caso de la Seguridad Social. Sin embargo, seis clubes suman el setenta por ciento de ese pasivo: Atlético de Madrid, Espanyol, Valladolid, Zaragoza, Elche y Real Mallorca.

En el caso de la entidad balear, la deuda con el fisco asciende a más de veinte millones de euros y está sometida al exigente calendario de pagos establecido en el convenio de acreedores. Es un lastre para la economía de la institución mallorquinista, pero se trata sobre el papel de una deuda controlada.

En su conjunto, el pasivo de los cuarenta clubes de Primera y Segunda con la Agencia Tributaria ha descendido notablemente en los últimos años. Así, en enero de 2013 el monto total ascendía a 650 millones de euros, 420 millones más que ahora.

"Escaparate de la marca España"

El promotor de la iniciativa, el diputado de UPN Carlos Salvador, la justificó para dar transparencia al control de una actividad económica que mueve miles de millones de euros. "Es una actividad muy querida, pero que también genera mucho dinero, y por eso es importante que se controle adecuadamente que los clubes cumplen correctamente con sus obligaciones tributarias y también que las administraciones públicas fiscalizan adecuadamente el calendario y los compromisos asumidos para reducir la deuda. Es importante porque el fútbol también supone un escaparate de la marca España", explicó Salvador en declaraciones a la Cadena SER.