Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Jugar a contra reloj

Ha llegado la hora de la verdad para el Mallorca. Sabe lo que tiene que hacer para evitar el temido descenso a los infiernos: ganar la mitad de los partidos que quedan, o algunos menos acompañados de varios empates. En torno a los 25 puntos, los mismos que suma ahora, son imprescindibles. Se ha acabado la hora de las lamentaciones o de buscar responsables. Es hora de remar todos juntos, aunque bien es cierto que Molango no se lo ha puesto fácil a Oriol, Óscar Díaz y Salomao, que van a tener muy difícil volver a jugar por su negativa a abandonar el club en el mercado de invierno.

No valen excusas. Diez de los dieciocho partidos se disputan en Palma, muchos de ellos ante rivales que se juegan la permanencia y algún otro que puede llegar con los deberes hechos, como el Elche o el Numancia. Mejor enfrentarse a equipos de tu liga que no a rivales que pelean por el ascenso, que también los tendrá el Mallorca, como el Tenerife, Lugo o Levante. Es en son Moix donde se ha de atar la permanencia, porque si hay que fiarse a lo que pueda hacer el equipo en los desplazamientos es para ponerse a temblar. Los de Olaizola son poco fiables fuera, tanto que solo ha ganado un partido. La imagen ofrecida en Oviedo no fue mala, incluso buena, pero todo se fue al traste por los repetidos errores en defensa y por la inocencia en ataque. Un soplido del rival, sea el que sea, tumba a un equipo falto de autoestima y necesitado de puntos a contra reloj.

Compartir el artículo

stats