El mercado de invierno ha dejado algunas secuelas en el Real Mallorca. Javier Olaizola tendrá que gestionar una plantilla sobredimensionada que incluye a un grupo de futbolistas que optaron por seguir en la disciplina bermellona hasta final de temporada pese a que van a tener poco o ningún protagonismo en el primer equipo.

El martes, último día para inscribir futbolistas, el club pidió específicamente a Óscar Díaz, Diogo Salomao y Joan Oriol que se enrolaran en otro equipo. Los dos primeros encabezan la lista de los futbolistas mejor pagados de la plantilla y sus respectivas salidas habrían dado al Mallorca un mayor margen económico para realizar nuevas contrataciones. En el caso de Oriol, la dirección deportiva entendió que con las incorporaciones de Saúl García y Angeliño había 'overbooking' en el lateral zurdo y por tanto sus servicios ya no eran necesarios.

Sin embargo, los tres respondieron negativamente al requerimiento de la entidad balear. Y eso que manejaban propuestas de otros clubes.

Salomao recibió una oferta del Lugo, equipo al que Damià Sabater se marchó cedido el lunes. Sin embargo, las dos partes no alcanzaron un acuerdo y el portugués seguirá vinculado a la entidad balear al menos hasta que termine el curso.

Óscar Díaz, por su parte, manejó en el último tramo del mercado una propuesta del fútbol israelí. Como en el caso de Salomao, no fructificó y el madrileño seguirá en la disciplina bermellona.

Finalmente, también Joan Oriol recibió el interés de un club de Estados Unidos. Recio y Molango confiaban en que el fichaje de Angeliño le empujara a salir, pero no fue así.

El catalán termina contrato este verano. Más problemáticos son los casos de Salomao y Óscar Díaz. El portugués no finalizará su relación con el Mallorca hasta 2019. Y el madrileño lo hará en 2018.

Ahora la pelota está en el tejado de Olaizola. Las bajas de Damià y Alberto López no han servido para compensar una plantilla que cuenta con un exceso de efectivos después de las tres incorporaciones firmadas el pasado enero.

Pero el problema más acuciante para el técnico será dirigir a jugadores con los que no cuenta y que difícilmente van a encontrar un encaje en el equipo.

"Es que en Mallorca se vive muy bien. Y al final es complicado. Sé que Javi Recio y Maheta Molango están haciendo todo lo posible para beneficiar al equipo, pero la decisión final es del futbolista", dijo Olaizola el pasado viernes buscando la reacción de alguno de los futbolistas a los que el club les había indicado el camino de salida.

También seguirán bajo sus órdenes Pleguezuelo, Dalmau y Pol Roigé, tres jóvenes futbolistas que no han cuajado y que seguirán peleando por tener algo de protagonismo lo que queda de campeonato.

Los grandes damnificados por el exceso de futbolistas en la primera plantilla podrían ser Juanjo Nieto y James, dos futbolistas que con el aval de Olaizola habían dado el salto del filial al primer equipo.

Son los efectos colaterales de un mercado invernal que terminó sin que el Mallorca lograra firmar a un delantero, la gran prioridad de Maheta Molango y Javi Recio desde hace tiempo. Ninguno de los intentos de última hora por firmar a un atacante de referencia fructificaron.