Javier Olaizola dedicó la victoria contra el Mirandés a la afición -"ha vuelto a demostrar que es la mejor de España y parte del mundo"-, pero reclamó no lanzar las campanas al vuelo. "Estoy contento por muchísimas cosas, pero también hay muchísimas cosas que mejorar. La victoria refuerza al jugador y nos da fuerzas para seguir trabajando en lo que queremos. Aún no hemos hecho nada. Son tres puntos muy importantes, pero esto es un partido más. Ahora toca descansar y el lunes empezar a preparar el partido contra el Getafe. Aquí pasamos de ser un desastre cuando perdemos a ser los mejores del mundo cuando ganamos. No caigamos en eso. Los jugadores son muy buenos, pero son solo tres puntos. No perdamos la cabeza", reclamó el preparador.

En todo caso, en el cómputo global Olaizola puso "una nota muy alta" a su equipo. "Hemos hecho un buen partido. Se han visto cosas que hemos trabajado estas dos últimas semanas y por eso estoy muy contento", destacó el técnico vasco.

"He sufrido porque de futbolista ya era así, y fuera del terreno de juego sufro mucho más. Hacíamos ocasiones y no las materializábamos. En el segundo tiempo veía el partido controlado, aunque nos podían hacer daño en salidas a la contra", analizó Olaizola.

El técnico valoró el debut esta temporada con el primer equipo de James y Ángel Sánchez: "He trabajado con los jugadores del filial y tengo plena confianza en ellos. Ya dije que íbamos a contar con ellos. Es un premio a su rendimiento en el Mallorca B. James y Ángel están a la altura. Vamos a seguir trabajando en esta línea", explicó.

Asimismo, defendió a Moutinho, al que abrazó cuando fue pitado por la grada en el momento en el que fue cambiado. "Viene de estar lesionado y hay que darle tiempo. Sabemos que tiene que subir el nivel porque es un pedazo de futbolista, pero hay que tener paciencia", reclamó el preparador bermellón.