Hace demasiadas semanas que el Mallorca está obligado a ganar y no lo hace, pero lo de esta tarde es diferente. Después de cuatro derrotas consecutivas, que le han llevado a ocupar plaza de descenso y al recibir a un Mirandés que no ha vencido fuera en los nueves partidos que ha disputado como visitante, los bermellones deben sumar los tres puntos. Sí o sí. De lo contrario, los fantasmas que planean sobre el Iberostar Estadio seguirán sin marcharse. Es la primera final de 2017 y, aunque a buen seguro habrá muchas más, esta debe apuntársela. De esta forma saldría del descenso y empataría a puntos con un rival directo.

?El técnico Javier Olaizola, que cuenta sus dos partidos por derrotas, también necesita una alegría. Está por ver qué equipo alinea, pero ayer mandó un mensaje claro al dejar fuera de la lista a Óscar Díaz, uno de los que más cobra de la plantilla, y Pleguezuelo por decisión técnica, y a los tocados Santamaría, Oriol, Ansotegi y Dalmau. No obstante, la gran ausencia es la del sancionado Brandon, expulsado en Los Pajaritos, y al que seguro que echará de menos ya que los ochos goles que lleva hasta el momento han dado muchos puntos.

En su lugar incluyó a Saúl García, que ha llegado procedente del Girona -cedido por el Dépor- y todo apunta a que será titular en el lateral izquierdo. Y también están entre los convocados dos de los referentes del filial, James y Ángel Sánchez, que tienen muchas opciones de disfrutar de minutos, sobre todo el africano. Pero mejor ir por partes.

La incógnita reside en quién estará por delante del meta Cabrero en el lateral derecho. Campabadal, después de dos meses lesionado, regresa a la lista, y se disputa el puesto con Company, que se quedó sin jugar en el desastre de Soria. Yuste y Raíllo parecen fijos en el centro de la defensa, más el debutante Saúl en la zurda. En el centro del campo hay varias opciones. Depende de si mantiene a los tres ´Juanes´ o si deja en el banquillo a Juan Rodríguez, como en Almería. En ese caso, Domínguez y Culio ocuparían el centro del campo, con Pol Roigé y James en las bandas. El extremo del Mallorca B, que conoce muy bien Olaizola por su pasado en común, ya jugó el pasado curso con los mayores bajo las órdenes de ´Chapi´ Ferrer, por lo que podría volver a tener una oportunidad. Si Rodríguez fuera titular, el sacrificado sería uno de los dos jugadores de banda. La dupla de ataque, con la ausencia de Brandon, apunta a la formada por Lago Junior y Lekic.

El adversario

Por su parte, el Mirandés busca su segunda victoria consecutiva, que le permitiría alejarse de la zona peligrosa de la clasificación. El conjunto dirigido por Claudio Barragán, que sustituyó hace apenas unas semanas a Carlos Terrazas en el banquillo y con pasado en el Mallorca como jugador, venció al Almería en Anduva por 2-1.

Sin embargo, el equipo de Miranda de Ebro aún tiene varias asignaturas pendientes sobre la mesa para este nuevo año, empezando por los partidos a domicilio. No en vano, el Mirandés, en el que militan los mallorquines Cendrós, Fofo y Abdón, es uno de los cuatro equipos de la categoría que todavía no han conseguido ganar lejos de su estadio. Barragán no podrá contar con el centrocampista Rúper, sancionado, ni con el extremo diestro Sangalli, aquejado de un proceso gripal.

Asimismo, el técnico valenciano ha decidido dejar fuera de la convocatoria a Aurtenetxe y Lázaro, que parece que tampoco cuenta con la confianza de Barragán. Con ese plantel, todo hace indicar que la apuesta del conjunto rojillo apenas presentará novedades respecto al partido frente al Almería, más allá de la sustitución de Sangalli y Rúper. En este sentido, cabe la posibilidad de que Usero debute con la camiseta de los burgaleses en partido oficial en detrimento de Rúper. No obstante, juegue quien juegue, el Mallorca necesita ganar de una vez.