Despedir a un entrenador no siempre es la solución a todos los problemas. Eso ya lo sabe de sobra el Mallorca, que en las últimas temporadas en Segunda lo ha vivido en sus propias carnes. Lluís Carreras, por ejemplo, empeoró los números de José Luis Oltra en la campaña 2013/2014, justo cuando el equipo aspiraba a regresar a Primera y acabó dando las gracias, con Javier Olaizola y Pepe Alomar en los tres ultimos partidos, por evitar el descenso a Segunda B. Pero mejor regresar al presente curso de la Liga 1/2/3, en el que se encuentran ejemplos de todos los colores.
El caso más llamativo es el del Getafe. El despido de Juan Eduardo Esnáider y la llegada de Pepe Bordalás ha abierto el cielo del Coliseum Alfonso Pérez. El técnico argentino fue destituido tras siete encuentros en los que logró una victoria, tres empates, y tres derrotas, que dejaban al equipo azulón, uno de los grandes favoritos para subir, en la penúltima posición del campeonato. Los madrileños apostaron por la experiencia de Bordalás, que la pasada temporada ascendió al Alavés y la reacción ha sido espectacular. El Getafe ya es cuarto en la clasificación después de una envidiable dinámica con seis victorias, tres empates y una sola derrota con el alicantino en el banquillo.
A buen seguro que el mallorquinismo firmaría estos números con el nuevo entrenador en el caso de que Fernando Vázquez fuera despedido, pero también existe la otra cara de la moneda, este mismo curso, en Segunda. Y si no que se lo pregunten a un club con aspiraciones similares a las de los bermellones como el Zaragoza. Luis Milla cesó en su cargo después de encadenar seis encuentros sin ganar. Tanto el juego como los resultados no convencían en La Romareda, que se frustraron al ver cómo su equipo ocupaba la decimocuarta plaza en la tabla. Sin embargo, un mes y medio después, los maños siguen en la misma posición. Raúl Agné, tras cinco partidos, no está mejorando los números de Luis Milla.
En una situación similar se encuentra el Alcorcón. Los alfareros decidieron prescindir de Cosmin Contra en la novena jornada, cuando el equipo era antepenúltimo. El desembarco de Julio Velázquez no se está traduciendo en una sensible mejoría ya que siguen instalados en la parte baja de la clasificación. Están fuera del descenso, empatados con el Mallorca y el Mirandés, aunque los burgaleses son los que ocupan plaza para el infierno.
Está por ver el efecto que produce el aterrizaje de Rubén Baraja en el Rayo Vallecano, aunque de momento no está mejorando los números de José Ramón Sandoval, que dejó a los suyos en la decimosexta posición y ahora, cuatro jornadas después, siguen anclados en ese puesto. El Córdoba no se puede quejar de Luis Miguel Carrión, que ha conseguido el triunfo en Liga y en la Copa, ante el Málaga, en los dos partidos que ha dirigido tras sustituir a Oltra. Es pronto para sacar conclusiones, al igual que con Javier Álvarez en el Mirandés, que venció en su estreno, pero está claro que lo de 'entrenador nuevo, victoria segura', una frase tan antigua como el fútbol, no siempre se cumple
