El Real Mallorca ha superado el primer tercio de Liga subido a una montaña rusa. Estas catorce semanas arrojan un saldo de dieciocho puntos y una novena posición -a falta de que termine hoy la jornada- que deja a los bermellones a tiro de 'play-off'. Números que relucen particularmente después de que el equipo conquistara el viernes en Córdoba su primera victoria a domicilio.
Sin embargo, no es la mejor nota que se ha apuntado el grupo rojillo desde el descenso. Suma tres puntos más que el pasado curso, pero uno menos que en la campaña 2014/15 y los mismos que en la 2013/14. Los bermellones siempre se han movido en parámetros similares en la categoría de Plata, aunque esta vez se respira algo más de optimismo acerca de sus posibilidades.
Fernando Vázquez, un técnico cuestionado desde que arrancó la competición con derrota ante el Reus, ha caminado sobre el alambre la mayor parte de este primer parcial liguero. La soga ha llegado a asfixiar al gallego, que sin embargo no ha modificado su teórico objetivo de regresar a Primera División. Lleva subido al carro del ascenso desde julio y espera que más gente vaya subiéndose a medida que las victorias vayan subiendo al casillero del Mallorca.
Entre el mencionado estreno fracasado contra el Reus y la victoria cosechada en el Arcángel ha habido algún momento de optimismo y muchos otros de derrotismo. Los rojillos solo se han apuntado cuatro victorias en estas primeras catorce semanas, pero últimamente los números son más benevolentes. Los hombres de Vázquez contabilizan ocho de los últimos doce puntos en juego, lo que en una competición tan apretada les coloca en disposición de asaltar las seis primeras plazas la próxima jornada.
La temporada del Mallorca pivota de momento sobre su fortaleza como local -aunque con fisuras- y un equilibrio favorable entre los goles marcados y los encajados que no había disfrutado desde que militaba en Primera. Pero también hay sombras en torno a una competición en la que los rojillos están demostrando tan poca fiabilidad como en cursos precedentes.
Los problemas ante la portería rival parecen solucionados gracias a la inspiración de un Brandon que está destrozando sus propios registros y ya contabiliza siete goles. El canterano es un solista en un engranaje ofensivo que necesita una vuelta de tuerca, pero por ahora resulta efectivo.
Por contra, este primer tramo del curso está dejando en mal lugar a algunos futbolistas de los que se esperaba mucho más protagonismo. El caso de Óscar Díaz, que se cayó de la convocatoria para viajar a Córdoba, es el más revelador. Pero hay otros como Salomao o Pol Roigé, dos futbolistas que este curso debían elevar sus prestaciones.
