Fernando Vázquez apuntó de forma clara a la afición, que le abucheó cuando ordenó la salida de Lago Junior. "A mí no me importa que me piten, me molesta, pero no me afecta a mi trabajo. Pero me gustaría jugar con otro tipo de ambientación. Respeto la opinión de la gente, faltaría más, pero el equipo se merece otro ambiente en el estadio para conseguir lo que quiero conseguir. El equipo peleó en un ambiente complicado y difícil", comentó en la sala de prensa nada más finalizar el partido ante el Zaragoza. Preguntado acerca de qué sentía en el momento en el que parte del mallorquinismo le silbaba, el gallego tiró balones fuera. "Pues estaba pensando en resolver, en cómo ganar, no pienso en eso. Hoy -por ayer- fue el día en el que más moví al equipo", dijo.

El entrenador del Mallorca lamentó el empate ante los maños en un duelo en el que fueron dos veces por debajo en el marcador. "Es lo que hay. Tenía fe en la victoria, hicimos méritos para ganar. Lo que pasa es que por errores o aciertos del rival nos están castigando muy duro. Tenemos opciones claras de hacer goles, pero por diversas razones no los hacemos. El primero que nos marcan es un golazo y el segundo es un rechace de Juan Domínguez que va para adentro. En el global tuvimos más ocasiones que el rival", analizó. Vázquez insistió en la idea de que tiene claro lo que debe hacer para que el Mallorca suba escalones en la clasificación. "Confío y creo que el equipo tiene capacidad de salir de ahí y optar a cosas importantes. Lo que tenemos que hacer es que cuando tengamos ocasiones, es hacerlas en algún momento. Tenemos que ser más eficaces porque a nivel defensivo el equipo no sufre, sale a por la pelota", subrayó.

Vázquez defendió al meta Santamaría en la acción del gol que encajó desde el centro del campo. "No es responsable, le obligo a posicionarse muy alto. Lo que puedes mirar es por qué el jugador controla fácil y se gira. El que culpa a Roberto se equivoca", subrayó convencido.