Tras caer de forma sorprendente en la final autonómica de la Copa Federación frente al Poblense, el Mallorca B se centra hoy (12:00 horas, Son Bibiloni) en la Liga con la visita de un exequipo de Segunda como el Llagostera-Costa Brava que reúne los peores números de la categoría como visitante. De hecho, aún no ha puntuado lejos de Palamós y ni siquiera ha marcado gol. Una estadística que choca con la de un filial rojillo que ha saldado sus tres compromisos ligueros como local con derrota.

El equipo de Javier Olaizola, anclado desde hace dos jornadas en zona de descenso, necesita imperiosamente romper el maleficio que arrastra como local y sumar el que sería su primer triunfo en Palma. Para ello deberá afrontar el partido con las ausencias de Sergio Cortés - pendiente de ser operado-, Fernando Cano y el portero Jaume Valens, que por segunda jornada consecutiva va convocado con el primer equipo. En cuanto al capítulo positivo, destacar que el centrocampista Álex Serrano -no jugó en Sabadell- sí estará a disposición del técnico.

Lo curioso del devenir del filial en su retorno a Segunda B es el hecho de que hasta el momento solo puntúa como visitante. Así lo reconoce el ayudante de Olaizola en el banquillo rojillo, Julián Robles. "No nos esperábamos que se nos diera mejor fuera de casa que dentro. Este domingo tenemos un reto ante el Llagostera, ya que queremos sumar los 3 puntos ante nuestra gente", indicó, quien añadió sobre el rival: "Tiene muy buena plantilla y aunque no le están saliendo las cosas en este inicio de temporada, se espera que sea un rival a tener en cuenta en la parte alta de la tabla".

Además, recordó que el técnico Oriol Alzina cuenta con jugadores del empaque de "Álex Colorado, que ha jugado en Segunda, Rafa Jordá y Rodri, que lo han hecho en Primera. Es una plantilla para estar arriba y luchar por el ascenso".