Fernando Vázquez está buscando dar con la tecla de forma desesperada. Solo se han disputado ocho partidos, pero las urgencias las marcan los decepcionante resultados, con un solo triunfo hasta el momento. En el entrenamiento de ayer ensayó con muchas variantes, más en ataque que en defensa, para tratar de encontrar el once más competitivo posible en el trascendental duelo ante el Huesca de este domingo en Son Moix -18 horas-.

La baja de Raíllo, con un fuerte golpe en el muslo que le va a obligar a estar en reposo esta semana, tendrá que ser suplida por Ansotegi o Pleguezuelo. Ayer probó un rato con cada uno de ellos formando pareja con Yuste, que se antoja indiscutible.

La experiencia y contundencia del vasco podría ser decisiva en las preferencias del entrenador, pero el centro de la zaga no sería rápida ya que el murciano tampoco lo es, un aspecto a tener en cuenta ante la delantera de los oscenses. Y quizá esa es una de las bazas para apostar por el mallorquín, cedido por el Arsenal, que tiene la velocidad entre una de sus mayores virtudes.

Los laterales estuvieron formados por Campabadal y Oriol, que si es titular regresaría tras ser suplente en la derrota ante el Lugo. Eso sí, contrariamente a la semana pasada, siempre ensayó con una defensa formada por cuatro jugadores y no cinco.

El regreso de Juan Rodríguez, que ya se ha recuperado de las molestias musculares que le impidieron jugar en las dos anteriores citas, más la presencia de Juan Domínguez y Culio, es una buena noticia para Vázquez, que confía a ciegas en un centro del campo formado por estos tres jugadores. A partir de ahí es donde empieza el baile de nombres. El ensayo que más llamó la atención es el de Brandon por detrás de Óscar Díaz y Dalmau, una prueba que delata que el gallego está dispuesto a probarlo todo para tratar de que el Mallorca marque goles. La falta de definición es su gran dolor de cabeza y por eso necesita activar alternativas a lo que ha hecho hasta ahora. Lago Junior como ariete o Pol Roigé en una de las bandas, con Brandon y Óscar Díaz es otra de las variantes que probó, aunque todavía quedan entrenamientos para seguir intentando acertar. Vázquez ya adelantó el sábado nada más caer en el Anxo Carro (3-1) que iba a pensar en qué cambios podía introducir para ganar partidos. "Al fútbol se puede jugar de muchas maneras, de muchas formas. Le di unos partidos al equipo y en vista de la situación, pues reflexionaremos esta semana si vamos a cambiar el modelo de planteamiento de los partidos", explicó.

?Da la impresión en que eso no se va a traducir en un cambio de sistema táctico, al menos por lo que está ensayando. "No tiene nada que ver con el dibujo, sino con si hay que salir a dominar, a tener la pelota, o si es mejor estar a la espera, ser más conservador", comentó en Galicia, como si de una buena pista se tratara. Lo que es seguro es que su elección debe ser la acertada. Toca ganar.