Ocho jornadas han bastado para que el consejero delegado del Real Mallorca Maheta Molango saque a relucir su peor cara, la de la preocupación y enfado por un rendimiento del equipo muy lejos de lo que se pensaba a estas alturas. Molango, que de cara al exterior exhibe su rostro más amable, ha hecho saber a su entorno más próximo su malestar por el rendimiento de algunos jugadores, llamados a marcar la diferencia en una plantilla confeccionada para algo más que mantener la permanencia.
Molango no ha dado nombres, pero por su papel testimonial y por no haber aprovechado las oportunidades de Fernando Vázquez, están en boca de todos. Uno de ellos es Salomao, un futbolista con un salario generoso, fichado por Vázquez en el pasado mercado de invierno y que apenas ha jugado esta temporada. Quince minutos contra el Reus en el partido inaugural y 64 contra el UCAM es su triste balance.
Óscar Díaz, probablemente el futbolista de la plantilla que más cobra, es otro cuyo rendimiento está dejando mucho que desear. De ser el primer delantero con la salida de Colunga, ha pasado a ser el tercero, por detrás de Dalmau -como se pudo comprobar en Lugo- y a la espera del regreso de Lekic tras su lesión. Fichado del Numancia tras abonar su cláusula, de 250.000 euros, el club ha apostado por este jugador para ser un referente en ataque. Y el primero que ha perdido la paciencia ha sido Vázquez, que, confiando todavía en un cambio radical, le tiene 'castigado' en el banquillo.
Otros futbolistas que están rindiendo por debajo de su nivel esperado son Moutinho, titular indiscutible para el técnico y pese a que Pol Roigé pide paso, o incluso Lago Junior, aunque a este le salva de momento su entrega sin límite en los partidos.
Molango se mostró rotundo el pasado mes de agosto en una entrevista a este diario en la concentración de Sittard, en Holanda. "El que no esté a la altura en octubre o noviembre se va a ir", amenazó el dirigente mallorquinista. Octubre ha llegado y habrá que ver si cumple su sentencia en el caso de que el rendimiento de algunos futbolistas no mejoran de forma considerable.
Los que trabajan día a día con Molango advierten que empieza a estar más nervioso de lo normal. "No es el mismo del principio de temporada", apuntan. Y es que no podía imaginar ni en sus peores sueños que el equipo solo sumara una victoria en las ocho primeras jornadas y se instalara en zona de descenso. El mandamás del Mallorca cree que el esfuerzo realizado desde los despachos no se ve traducido en el terreno de juego. Y, aparte de los jugadores, todas las miradas apuntan ya a Fernando Vázquez. Desde el club se quiere transmitir un mensaje de tranquilidad -"el técnico tiene margen", señalan-, pero lo cierto es que, en cualquier club, y el Mallorca no es una excepción, la figura del entrenador es la primera que cae en el caso de que los resultados no lleguen. La primera final para Vázquez es el domingo.
