La segunda mejor defensa y la peor delantera de todo el fútbol profesional. El Mallorca es un equipo de extremos. Cuando se ha alcanzado la séptima jornada, el equipo de Fernando Vázquez maravilla por su solidez defensiva pero exaspera a los aficionados por su nulidad en ataque. Solo tres goles ha encajado en este inicio de campeonato, solo superado por el Atlético de Madrid con dos, y únicamente dos ha marcado, uno de ellos de rebote ante el Girona que sirvió para sumar la única victoria que figura en su casillero.
Ni el propio Vázquez podía imaginar una situación tan extraña. Seguro que no se esperaba sumar tan pocos goles a favor como tampoco contar solo tres en contra. Pero la Segunda es una categoría indescifrable. El técnico no ha dado con la tecla para conseguir batir a los porteros rivales. Es verdad que el equipo llega al área contraria y crea ocasiones de gol, pero cada vez menos. Y la solvencia en defensa, ganada a pulso, quedó en entredicho ante el UCAM, que dispuso de cuatro clarísimas ocasiones de batir a Santamaría, con poste incluido.
La abrupta salida de Colunga y el mal momento de Óscar Díaz, en el ojo del huracán de una afición cada vez más mosqueada, ha obligado a Vázquez a confiar en Brandon, que tampoco ha acabado con la sequía goleadora. Lesionado Lekic, la última bala del técnico es Dalmau, que ha disfrutado de pocos minutos para demostrar su valía.
Tras el Mallorca aparece el Alcorcón entre los equipos que menos marca, con tres goles, al igual que el 'primera' Deportivo, también con tres. Alavés y los 'segundas' Valladolid, Getafe y Nàstic figuran con cuatro goles, cifras que, al no ser tan fiables como el Mallorca en defensa, les condena a las últimas plazas de la clasificación.
En cuanto a los goles encajados, el Mallorca acumula uno menos que el indiscutible líder Levante, que por contra se muestra muy certero en el capítulo goleador.
El Mallorca deberá aguantar hasta el mercado de invierno con lo que tiene, a tenor de las palabras de Vázquez tras el partido ante el UCAM y de Molango, ayer en Barcelona. "No ficharemos a nadie en paro", dijo el técnico. "Tenemos lo que tenemos y hay que darles tiempo hasta diciembre", subrayó el consejero delegado.
Pocas opciones le quedan ya a Vázquez por probar. No le queda otra que seguir confiando en Óscar Díaz y Brandon como referentes en ataque, aunque ambos se desenvuelven mejor como segundas puntas. Los hombres de segunda línea deberán afinar la puntería. Juan Domínguez la tuvo a dos minutos del final, pero el mallorquín Biel Ribas respondió con una parada descomunal. Del mismo modo la tuvo Moutinho, pero, sin apenas oposición, tiró incomprensiblemente fuera. También disfrutó de una buena Pol al comienzo de la segunda parte, pero de nuevo Ribas demostró su categoría. El equipo debe encontrar la solución porque no todos los partidos finalizarán con la portería invicta. El próximo reto está en Lugo.
