Culio es absolutamente imprescindible en este Mallorca, por eso se nota especialmente cuando no está afortunado. El centrocampista fue mucho menos protagonista de lo habitual ante el UCAM Murcia y eso le pasó factura a los bermellones, que le necesitan como agua de mayo. El argentino estuvo apagado y apenas tuvo oportunidades de mostrar su talento con la zurda, tal y como ha hecho en otros partidos del curso. Estuvo más impreciso de lo acostumbrado e incluso en algún momento se mostró lento. Ayer también disputó los noventa minutos, como ya hizo el jueves en Tenerife, por lo que quizá acusó el esfuerzo físico. En la primera mitad probó fortuna con un disparo que quería colocar en la escuadra de la meta de Biel Ribas y se marchó fuera por poco. Pero en la segunda parte evidenció que se le había acabado la gasolina.
