Oportunidad de oro para el Real Mallorca. Es verdad que el equipo de Fernando Vázquez recibe a uno de los equipos revelación de la temporada en este inicio de campeonato, que llega a Palma con cinco partidos consecutivos invicto. Pero no es menos cierto que la diferencia de calidad entre una plantilla y otra es abismal y se tiene que reflejar de alguna manera sobre el terreno de juego.

Las intensas lluvias caídas en las últimas horas en Palma pueden condicionar el desarrollo del partido, aunque está suficientemente acreditado que el césped del Iberostar drena bien.

El técnico mallorquinista tendrá que confeccionar por primera vez una alineación sin uno de sus hombres predilectos, el veterano Juan Rodríguez, que se tuvo que retirar lesionado el pasado jueves en Tenerife y que no se ha recuperado a tiempo. Una ausencia sin duda sensible porque es el jugador sobre el que pivota el juego del equipo. Vázquez tiene dos opciones para sustituir a Rodríguez: colocar en su sitio a Damià, que fue su sustituto natural en el Heliodoro Rodríguez; o sacar a Yuste del centro de la defensa, donde tan bien está funcionando junto a Raíllo, y volver a la demarcación que ha ocupado toda su carrera. Poco partidario de cambiar lo que funciona, lo más probable es que Yuste siga en su sitio y sea Damià el que dispute su primer partido de titular en la Liga.

Por lo demás, el equipo puede ser el mismo que empató en Tenerife. Raíllo ha entrado en la convocatoria y parece recuperado. Culio también está en condiciones y habrá que ver si Vázquez opta por algún cambio para refrescar a sus jugadores. Si así fuera Moutinho tiene muchos números de ceder su sitio a Pol Roigé. Brandon, protagonista del duelo del jueves por su gran oportunidad perdida en el último segundo, en principio continuará como el referente del ataque mallorquinista pese a la paliza física que se dio ante el equipo de Pep Lluís Martí.

El Mallorca se encontrará a un rival con la moral por las nubes tras su goleada al Almería (4-0) en la jornada intersemanal. De hecho, el equipo de Salmerón no pierde desde la primera jornada, cuando lo hizo por 3-1 en La Romareda. Es un equipo que se siente cómodo jugando como visitante. Se encierra muy bien atrás y se hace muy difícil a sus rivales superar la barrera de hombres que coloca su técnico ante el guardameta mallorquín Biel Ribas.

Por lo tanto, se trata de una auténtica prueba de fuego para los rojillos, que, pese a que funciona bien en defensa, sigue teniendo en el gol su gran asignatura pendiente. Dos ha marcado, uno en propia puerta. Si quiere aumentar su raquítica cuenta deberá afinar la puntería ante un rival que no dará facilidades.