Utz Claassen ya es historia en el Real Mallorca. El empresario alemán hizo oficial en la tarde de ayer la venta al actual propietario Robert Sarver del escaso cinco por ciento de los títulos de propiedad del club que todavía tenía en su poder. Asimismo, presentó su renuncia al cargo de miembro del Consejo de Administración del Mallorca con el objetivo de "dedicarse de manera exclusiva a sus actividades profesionales", informó el club en su página web.

De esta manera, Claassen cierra de forma definitiva una etapa en el Mallorca que comenzó en 2010 con su entrada en el accionariado en la etapa de Serra Ferrer y que, tras hacerse con el control del club en diciembre de 2014, asumió asimismo la presidencia.

Desde que el 4 de enero de este año se formalizara la venta del club al dueño de los Phoenix Suns Robert Sarver, y quedándose Claassen con un 20 por ciento, su papel dentro de la institución fue perdiendo relevancia con el paso de los días. El 28 de abril, tres meses después, ya dio una pista de sus intenciones al desprenderse de un quince por ciento de las acciones, el paso previo a la decisión que formalizó ayer.

El pasado 11 de junio comunicó en un anuncio publicitario que a final de ese mes abandonaba el Mallorca, comunicado que llegó solo cuatro días después de que este diario publicara que Hacienda le investigaba por fraude fiscal, noticia a la que Claassen se refirió como "las mentiras infames sobre mí que se han publicado recientemente". En su carta de despedida, el alemán presumía de que su lucha "por la supervivencia del club" le había ocasionado una pérdida financiera personal de entre 3 y 5 millones de euros.

El Mallorca, a través de su página web, agradeció a Claassen "toda su dedicación al club durante los últimos años". Claassen pone fin así a una trayectoria decepcionante en su paso por el Mallorca. Azote de Serra Ferrer, convirtió cada consejo de administración en un guerra civil entre los consejeros. Cuando finalmente se hizo con el control del club no hizo nada de lo que pregonaba cuando era un simple consejero.

Demanda

Por otra parte, el empresario Carsten Maschmeyer ha puesto una denuncia en la fiscalía de Hannover contra Claassen por sospecha de malversación con motivo del contrato de patrocinio de Syntellix por el Mallorca en octubre del pasado año. Claassen, según publica Spiegel, como presidente del consejo de Syntellyx y accionista mayoritario, y al mismo tiempo accionista y presidente del Mallorca, cerró el patrocinio con el club por valor de 120.000 euros. Maschmeyer entiende que ha habido malversación de fondos y ha presentado una demanda contra Claassen porque este no informó de la operación al Consejo de Syntellyx. Estos 120.000 euros supone un 20 por ciento del volumen de ventas de la empresa durante 2015, según el diario.